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Obstáculos para la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) en los adolescentes en los Estados Unidos

Alrededor de 14 millones de personas se infectan con el virus del papiloma humano (VPH) cada año. El VPH puede causar cánceres de cuello uterino, vulva y vagina en las mujeres y el cáncer de pene en los hombres. Puede también causar cáncer de ano, garganta, y verrugas genitales tanto en los hombres como en las mujeres. Un estudio estimó que en los Estados Unidos, unos 26,000 cánceres por año se atribuyeron al VPH entre el 2004 y el 2008; vea las estimaciones más recientes.

Las vacunas contra el VPH se administran en una serie de 3 inyecciones durante un periodo de seis meses. Los CDC recomiendan la vacuna contra el VPH a varones y niñas preadolescentes de 11 o 12 años para que estén protegidos antes de que se expongan al virus. Existen dos vacunas (Cervarix y Gardasil) que protegen a las mujeres contra el cáncer de cuello uterino. Gardasil también protege contra las verrugas genitales y los cánceres de ano, vagina y vulva. Ambas vacunas están disponibles para las mujeres; solo Gardasil está disponible para los hombres.

Desafortunadamente, en los Estados Unidos, las tasas de vacunación contra el VPH son bajas en comparación con las de otras vacunas recomendadas. Hemos revisado estudios publicados entre el 2009 y el 2012 para entender mejor por qué los preadolescentes y adolescentes no recibieron ninguna de las inyecciones contra el VPH o no completaron la serie de tres inyecciones. Esta es la primera revisión bibliográfica que incluye tanto a varones como a muchachas adolescentes y que identifica los obstáculos que enfrentan proveedores de atención médica, padres y grupos tradicionalmente subatendidos.

Resultados

  • Los padres dijeron a menudo que necesitaban más información antes de vacunar a sus hijos. Muchos padres que vacunaron a sus hijos dijeron que lo hicieron porque el médico lo recomendó.
  • Los proveedores de atención médica por lo general dijeron que las preocupaciones de los padres y el costo de la vacunación hacían más difícil la administración de la vacuna contra el VPH.
  • Muchos padres y proveedores de atención médica no veían la necesidad de vacunar a los varones.
  • Es posible que los padres de niños que comenzaron la serie de las vacunas contra el VPH se hayan olvidado o simplemente no sepan que sus hijos necesitan recibir tres dosis de la vacuna por separado.

Conclusiones

Si abordamos los obstáculos mencionados en este informe, podemos aumentar el uso de la vacuna contra el VPH y proteger la salud de los niños. Por ejemplo, los médicos deben revisar el estado de vacunación de los adolescentes y preadolescentes en cada visita médica, incluidas las de atención aguda, para asegurarse de que estén al día. Los médicos y los padres deben informarse sobre la importancia de vacunar a los adolescentes antes de que comiencen a tener relaciones sexuales. Los profesionales de atención médica pueden beneficiarse de pautas para explicarles a los pacientes y padres las recomendaciones de la vacuna contra el VPH. Los esfuerzos para aumentar el uso de la vacuna contra el VPH necesitan considerar las diferentes necesidades de ciertos grupos dentro de la población para que tengan mayor eficacia.

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