Lo que los estados pueden hacer acerca del radón

Los estados desempeñan un rol vital para proteger al público de las dañinas exposiciones ambientales, incluido el radón en el hogar. Las siguientes prácticas estatales son prometedoras para reducir las exposiciones al radón en el hogar y, por último, las muertes por cáncer de pulmón.

Vigilar el efecto de las políticas estatales relacionadas con el radón es vital para establecer las mejores prácticas y ayudar a los estados a crear políticas si es que todavía no tienen leyes específicas relacionadas con el radón. Las recomendaciones de los CDC para la evaluación de programas proporcionan un marco para evaluar las políticas y los programas relacionados con el radón.

Códigos para construcciones nuevas resistentes al radón

A las viviendas nuevas se les pueden incorporar elementos que reduzcan los niveles de radón al adoptar ya sea el estándar del Instituto Estadounidense de Estándares Nacionales, “Reducción del radón en construcciones nuevas de viviendas o casas tipo townhouses para una o dos familias” o el apéndice F del “Código residencial internacional”. Once estados exigen elementos resistentes al radón en las viviendas nuevas.
Cada hogar debería ser evaluado después de la ocupación de la vivienda, aun cuando haya sido construida con resistencia al radón.

Licencias estatales para profesionales expertos en radón

Para reducir los niveles de radón en el hogar se requieren conocimientos, habilidades y equipos específicos. Los sistemas de reducción de radón instalados de manera adecuada pueden reducir los niveles de radón en el hogar hasta en un 99 %. Veinticuatro estados y el Distrito de Columbia exigen que los profesionales que hagan las pruebas y ajusten los niveles de radón en las viviendas tengan una licencia o certificación. Todos los estados tienen un programa de radón que proporciona información al público; los estados pueden exigir que los profesionales con licencia para tratar el radón reporten los resultados de las pruebas al programa estatal de radón. La notificación sobre el radón ayuda a los estados a vigilar y evaluar las políticas y los programas relacionados con el radón.

Notificación sobre el radón para los compradores de viviendas

En los Estados Unidos, cada año se venden cerca de 5 millones de viviendas. La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. recomienda hacerles pruebas de detección de radón a todas las viviendas antes de que se vendan. Hasta el 2017, treinta y nueve estados y el Distrito de Columbia tenían leyes relacionadas con el radón que requieren análisis, atenuación o divulgación de los niveles de este gas en las transacciones de los bienes inmuebles. Las notificaciones aparte y bien hechas sobre el radón le dan al comprador información acerca de los riesgos del radón y las medidas que puede tomar para proteger a su familia y el valor de su vivienda. Los estados que promulguen leyes de notificación deben vigilar el efecto en las pruebas y la mitigación del radón en el hogar.

Notificación sobre el radón para los arrendatarios

Cerca de un tercio de las viviendas en los Estados Unidos son arrendadas. Cuatro estados exigen que los propietarios les proporcionen a los arrendatarios información acerca de las pruebas de radón. Maine exige que los propietarios les hagan pruebas de detección de radón a las edificaciones residenciales cada 10 años y que reparen las que tengan niveles de radón altos.