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Preguntas frecuentes sobre las directrices provisionales actualizadas para los proveedores de atención médica que atienden a mujeres embarazadas con posible exposición al virus del Zika

Esta página resume las preguntas frecuentes relacionadas con la guía provisional para proveedores de atención médica que tienen como pacientes a mujeres embarazadas con posible exposición al virus del Zika, publicada el 24 de julio del 2017.

Fundamento para cambiar las directrices

¿Por qué cambiar el procedimiento para hacer pruebas ahora?

Los CDC tienen el compromiso de proporcionar información actualizada a medida que está disponible. Las directrices actualizadas para la realización de pruebas para detectar el virus del Zika a mujeres embarazadas incorporan lo que hemos aprendido sobre el virus del Zika a lo largo del pasado año y toman en cuenta la disminución general en el número de casos de zika en las Américas. También ayudan a evitar errores de interpretación de los resultados de las pruebas del zika en mujeres embarazadas.

El riesgo de anormalidades relacionadas con el zika no varía según la condición sintomatológica; por lo tanto, ¿por qué los CDC recomiendan que no se realicen pruebas?

Los números reportados de bebés con defectos de nacimiento asociados al zika son similares para mujeres sintomáticas y asintomáticas. Pero con la disminución en la prevalencia de casos de zika, se incrementa la probabilidad de obtener resultados falsos positivos. Además, la epidemiología cambiante limita aún más la capacidad de diagnóstico de las actuales pruebas del virus del Zika que se encuentran disponibles. Por esta razón, ya no se recomiendan pruebas de rutina, ya que un resultado falso positivo podría acarrear repercusiones negativas para la mujer embarazada y la atención que reciba.  Las limitaciones de las pruebas disponibles actualmente y la falta de una vacuna o una terapia efectiva para prevenir infecciones congénitas o mitigar las secuelas de la infección por el virus del Zika durante el embarazo, o en el neonato, ponen de manifiesto la importancia de un modelo de toma de decisiones compartida entre paciente y proveedor. La decisión de realizar una prueba de detección del virus del Zika debería tener en cuenta las circunstancias específicas de la paciente y debería dar a la mujer embarazada la oportunidad de tomar una decisión informada acerca de la utilidad de las pruebas.

Si existe riesgo suficiente como para recomendar que las mujeres embarazadas no viajen a ningún área con riesgo de zika, ¿por qué no realizar pruebas a todas las mujeres embarazadas que tuvieron posible exposición a dichas áreas?

Si bien las recomendaciones relacionadas con los viajes y las pruebas para mujeres embarazadas están íntimamente vinculadas, los fundamentos que las sustentan son diferentes y deben considerarse por separado. Las directrices sobre viajes son principalmente una medida de prevención. Debido a los graves efectos de la infección por el virus del Zika durante el embarazo, las mujeres embarazadas no deberían viajar a áreas con riesgo de zika. En caso de que la mujer embarazada deba viajar a dichas áreas, debería recibir asesoramiento acerca de los riesgos de la infección por el virus del Zika, las formas de protegerse y las limitaciones inherentes a las pruebas para detectar el zika que se pueden realizar al regresar.

Las directrices sobre las pruebas ofrecen información actualizada y fácil de comprender para que los proveedores de atención médica puedan diagnosticar a mujeres embarazadas con posible infección por el virus del Zika. Las directrices sobre pruebas toman en cuenta lo que hemos aprendido acerca del zika durante la respuesta a la enfermedad, las limitaciones de las pruebas, y el estado epidemiológico actual del zika en las Américas.

Implicaciones para las directrices sobre bebés

¿Qué significa esto para las directrices sobre bebés? ¿Habrá una actualización?

Los CDC están trabajando con colaboradores clave para obtener aportaciones especializadas sobre las actualizaciones necesarias para las directrices sobre bebés. Específicamente, los CDC y sus colaboradores clave evaluarán la necesidad de directrices adicionales sobre bebés y niños en cuanto a diagnóstico y evaluaciones del desarrollo. Es de vital importancia que los pediatras hagan preguntas sobre posible exposición materna y congénita al virus del Zika, para cada recién nacido. En el caso de bebés de madres con posible exposición al zika durante el embarazo a quienes no se les hayan realizado pruebas para detectar el virus, los proveedores de atención médica deberían aplicar las mismas observaciones antes detalladas para evaluar el nivel de exposición. Si el proveedor de atención médica decide que es necesario realizar exámenes adicionales al recién nacido en relación con una posible infección por el virus del Zika, podría considerarse la realización de un examen físico exhaustivo, ecografía de la cabeza y evaluación oftalmológica.

Implementación de las directrices actualizadas

¿Cómo debería implementarse la toma de decisiones compartida?

Las directrices actualizadas sobre el embarazo reflejan la transición actual desde una respuesta a corto plazo a una infección congénita nueva y desconocida, a los estándares de manejo clínico a largo plazo que incorporan toda la evidencia disponible. Se hace hincapié en un modelo de toma de decisiones compartida, un modelo mediante el cual los pacientes y proveedores toman decisiones en forma conjunta acerca de los planes del cuidado de la salud y pruebas, según los valores y las preferencias del paciente, el criterio clínico y una evaluación equilibrada de los riesgos y resultados esperados y recomendaciones jurisdiccionales. Este modelo es uno que ya se usó al hablar de pruebas de detección, por ejemplo, en cuanto a pruebas/asesoramiento genético y exámenes de detección para cáncer de mama y de ovarios.

Para decidir si es necesario llevar a cabo exámenes adicionales para el diagnóstico del zika, los médicos deberían tomar en cuenta los factores de riesgo específicos de sus pacientes, incluyendo el nivel de posible exposición al virus del Zika y la presencia de hallazgos clínicos. Debería proporcionarse información conducente a la toma de decisiones a través de asesoramiento antes de realizar las pruebas, que explique con claridad las limitaciones en la interpretación de los resultados de las pruebas, la falta de una vacuna o intervención eficaz para evitar una infección congénita o mitigar las secuelas de las infección por el virus del Zika durante el embarazo o en el recién nacido. Las preferencias y los valores de la paciente son una parte esencial del proceso de toma de decisiones, por ejemplo, la percepción de la paciente de la importancia personal de realizarse las pruebas y de cómo los resultados podrían afectar su cuidado clínico.

Los CDC han confeccionado guías de conversación  para ayudar a los proveedores de atención médica con estas conversaciones.

¿Tienen herramientas que los proveedores de atención médica puedan usar para detectar factores de riesgo asociados a la probabilidad de haber contraído una infección por el virus del Zika?

Sí. Para ayudar a implementar las directrices actualizadas, los CDC revisaron diversos materiales, incluyendo los PDF de algoritmos, los materiales de asesoramiento antes de las pruebas y la herramienta para evaluar a la mujer embarazada para determinar si es necesario que se haga las pruebas. También preparamos un resumen de una página para apoyar actividades de extensión clínica; este material describe los fundamentos para las directrices actualizadas, una visión general de los cambios, las implicaciones para la evaluación pediátrica y las medidas de prevención del zika. Para encontrar estos recursos, visite la página de Recursos para imprimir de los CDC.

¿Qué podría determinar que ciertas jurisdicciones sigan recomendando las pruebas?

Las jurisdicciones donde haya transmisión activa del virus del Zika, un gran segmento de la población con exposición frecuente (diaria/semanal) debido a viajes o una proporción de infecciones mayor a la prevista, pueden optar por seguir realizando pruebas a todas las mujeres embarazadas asintomáticas según la capacidad y las preferencias locales. Algunas jurisdicciones puede optar por adaptar las actualizaciones a sus recomendaciones según otras consideraciones epidemiológicas, como por ejemplo, transmisión local del virus del Zika, así como factores estacionales, de vigilancia y de control del mosquito en áreas con riesgo de transmisión del virus del Zika.

Aclaraciones de las directrices actualizadas 

¿Qué lugar ocupa la transmisión sexual en el contexto de exposición actual?

Exposición actual, en el contexto de las directrices de los CDC, hace referencia a una persona que vive en un área con riesgo de zika o que está expuesta con frecuencia (por ejemplo, vive en la frontera entre Estados Unidos y México y viaja con frecuencia a México).

Para la mujer embarazada cuya pareja viaja con frecuencia (por ejemplo, diariamente, semanalmente) a un área con riesgo de zika, recomendamos usar condones o abstenerse de tener relaciones sexuales durante el embarazo. En caso de que no se siga este consejo y se tengan relaciones sexuales sin protección en forma recurrente, sería razonable seguir las directrices para mujeres asintomáticas con exposición actual.

Para la mujer embarazada cuya pareja viajó una vez a un área con riesgo de zika, recomendamos usar condones o abstenerse de tener relaciones sexuales durante el embarazo. Si no se siguen las recomendaciones, cabría considerar esta situación como exposición actual. Sin embargo, dada la baja probabilidad de contagio, sería muy importante, al momento de decidir si se realizarán las pruebas, ofrecer asesoramiento previo acerca de la posibilidad de resultados falsos positivos y debería considerarse el criterio clínico en cuanto a la probabilidad de que la pareja esté infectada (por ejemplo, tipo de viaje, duración de la exposición, presencia de síntomas, medidas de protección usadas e intensidad de la transmisión del zika) así como las preferencias de la paciente.

Las mujeres embarazadas asintomáticas que viven en un área endémica se ajustan a los criterios de exposición actual, pero, una vez que se trasladan a los Estados Unidos ¿debería recomendarse una prueba NAT?

La realización de pruebas a mujeres embarazadas asintomáticas que se trasladen a los Estados Unidos debería considerarse usando un modelo de toma de decisiones compartida basado en estos factores: limitaciones de las pruebas; el potencial de resultados falsos positivos o falsos negativos; la percepción de la paciente de la importancia personal de realizarse las pruebas y de cómo los resultados podrían afectar su cuidado clínico teniendo en cuenta las limitaciones de las pruebas; y la falta de una vacuna o intervención eficaz para evitar una infección congénita o mitigar las secuelas de las infección por el virus del Zika durante el embarazo o en el recién nacido.

Según el período transcurrido entre la última exposición y el momento en que solicita atención médica, podría considerarse realizar una prueba NAT según las recomendaciones para mujeres asintomáticas con exposición actual, pero no se recomienda como prueba de rutina. Deberían aconsejarse cuidados prenatales de rutina, incluyendo ecografías y evaluaciones periódicas para detectar síntomas de zika.

Las nuevas recomendaciones solo hacen referencia a las mujeres. ¿Las directrices sobre pruebas para hombres también cambiarán?

Las recomendaciones sobre pruebas para hombres siguen siendo las mismas. Las pruebas para detectar el virus del Zika se recomiendan para mujeres no embarazadas y hombres en caso de que hayan tenido posible exposición al zika y presenten síntomas de la enfermedad por el virus del Zika. Para revisar las recomendaciones, visite la página web de la Guía para hacer pruebas de los CDC.

Este sitio web se actualiza constantemente; sin embargo, parte del contenido se presenta en inglés hasta que sea traducido.

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