La biografía de Sharon

Al crecer en los setenta, a Sharon le parecía que todo el mundo fumaba cigarrillos. Tenía solo 13 años cuando lo probó por primera vez. En muy poco tiempo, su hábito de fumadora ocasional se convertiría en una adicción costosa y con mucha sintomatología.

Fumó mucho durante 25 años. La esposa y mamá de dos hijos, supo que algo andaba mal cuando comenzó a sentir cansancio y nauseas con frecuencia. Sharon también notó una protuberancia en su garganta. Una biopsia reveló que tenía un tumor cancerígeno en la garganta; era tan grande que podía verse a través de la piel del cuello. El malestar era insoportable. “Apenas podía tomar agua”, cuenta.

En 1997, con solo 37 años, le diagnosticaron cáncer de garganta en estadio IV. Se sometió a radiación y varias cirugías. Su vida cambió radicalmente, pero ella agrega: “La vida sigue después del cáncer”.

Hoy, Sharon tiene 52 años y vive el día a día. Se comunica por medio de una laringe artificial, debido a que tuvieron que extirparle la laringe. Alejada por completo del cigarrillo desde hace más de 14 años, Sharon sabe que si ella pudo dejarlo, cualquiera puede. “Solía despertarme en la mitad de la noche para fumar, y era lo primero que hacía en la mañana”, cuenta.

Gracias a los esfuerzos de la campaña Consejos de exfumadores^®, Sharon espera difundir el mensaje de que fumar puede tener consecuencias devastadoras. “Quiero conectarme especialmente con los jóvenes, porque ellos tienen mucha presión por amoldarse al resto”, dice.