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¿Por qué es importante dar buenas instrucciones?

Mom holding toddler

Los niños pequeños y los prescolares están explorando y descubriendo su mundo. También están aprendiendo lo que está bien y lo que está mal. Las buenas instrucciones son útiles en muchas situaciones.

Las buenas instrucciones le ponen límites al comportamiento de su hijo y le indican cómo espera que se comporte o qué debe hacer.

Nuestro trabajo como padres es enseñarles a nuestros hijos cómo comportarse. A veces, puede parecer que uno se pasa más tiempo corrigiendo los malos comportamientos que enseñando los buenos. Pero, cuando le da buenas instrucciones a su hijo, le enseña exactamente qué comportamientos se esperan de él. Esto significa que en vez de decirle: “¡Basta!”, “¡Ya termínala!” o “¡No hagas eso!”, debe decirle exactamente lo que quiere que haga. Por ejemplo, podría decir, “No corras, camina dentro la casa” o “Siéntate para que pueda ponerte los zapatos”.

Si cuando le da instrucciones a su hijo también le da opciones, esto puede a la vez fomentar su independencia. Por ejemplo, si quiere que se vista, pero no le importa lo que se ponga, puede darle dos opciones. Puede decirle: “Ponte los pantalones grises o los azules”. Por supuesto, la instrucción que le dé debe estar a un nivel que su hijo pueda entender; de lo contrario, no funcionará. Si su hijo no sabe los colores, esa no será una buena instrucción.

Dar buenas instrucciones es útil cuando necesita que su hijo haga algo específico o deje de hacer algo dañino o peligroso.

Si su hijo está haciendo algo dañino o peligroso, al darle buenas instrucciones puede detener ese comportamiento. Por ejemplo, si su hijo está parado en la silla, puede decirle “Siéntate con los pies sobre el piso”. Si su hijo está haciendo equilibrio sobre las patas de atrás de la silla, puede decirle “Mantén la silla sobre el piso”.

También previenen el mal comportamiento. Si su hijo está haciendo lo que usted le dijo que hiciera, no se puede portar mal al mismo tiempo.

Dar buenas instrucciones también puede prevenir los malos comportamientos. Por ejemplo, si ve que su hijo está a punto de arrojar un juguete, puede darle una instrucción que cambie su comportamiento. Podría decir: “Por favor, apoya el juguete en el piso con suavidad”. La instrucción le indica a su hijo qué comportamiento se espera de él.

Use consecuencias cuando no siga las instrucciones

Cada vez que dé una instrucción y su hijo no le haga caso, aplique una consecuencia. Al principio, cuando esté aprendiendo a dar instrucciones, es útil preguntarse si tiene el tiempo y la energía para hacer cumplir la consecuencia. Para que las consecuencias funcionen, debe hacerlas cumplir en cada ocasión. Si no tiene tiempo, tal vez sea mejor no dar la instrucción. En vez de eso, puede ayudar a su hijo a hacer lo que le quería pedir. Por ejemplo, si está atrasado para salir de la casa en la mañana y su hijo no se ha vestido, puede decidir ayudarlo en vez de darle una instrucción.

Practique, practique, practique

Dar buenas instrucciones es una habilidad que no siempre es fácil, de modo que es útil practicar. Practicar y hacer cumplir las consecuencias por no escuchar una instrucción también lo ayudará a su hijo a aprender que debe hacer caso a sus instrucciones. Practique cuando tenga tiempo de hacer cumplir la consecuencia si su hijo no le hace caso. Con el tiempo, aprenderá que cuando usted le da instrucciones, usted espera que le haga caso. Tenga en cuenta que tomará tiempo para que su hijo aprenda que usted habla en serio. Es perfectamente normal que a veces los niños no sigan las instrucciones. No obstante, debe estar preparado y tener un plan para hacer cumplir una consecuencia inmediatamente. Haga clic aquí para obtener información sobre las consecuencias que puede aplicar por no seguir instrucciones.

Habrá otros momentos en los que su hijo lo ponga a prueba para ver cuánto puede lograr antes de que usted aplique una consecuencia. Recuerde que ninguna excusa le perdona la consecuencia si usted le ha dado suficiente tiempo para que siga la instrucción. Cuando su hijo haga lo que usted le pidió, elógielo por hacerle caso y seguir las instrucciones.

Haga clic aquí para obtener información acerca de los pasos para dar buenas instrucciones.

 

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