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Respuestas de expertos

P: Mi hijo solo hace alrededor de la tercera parte de lo que le pido que haga. Le digo que tienda su cama, que recoja sus juguetes y que se ponga los zapatos antes de venir a desayunar. Tiende la cama, pero luego llega sin zapatos y deja su habitación hecha un desastre. ¿Cómo hago para que me escuche y haga lo que le digo?

R: Muchos padres enfrentan esta dificultad. Tenga en cuenta que los niños pequeños y prescolares tienen periodos de concentración muy breves. Cuando les decimos que hagan más de una cosa a la vez, por lo general no pueden recordarlo todo. Es probable que su hijo solo recuerde lo primero que usted le diga. En este caso, usted le dijo que tendiera su cama primero, y eso es lo que él hizo. Es posible que haya olvidado el resto. Si le da una indicación a la vez, es más probable que lo escuche y le haga caso.

P: A veces me siento como un sargento instructor. Siempre estoy diciéndole a mi hijo qué debe y qué no debe hacer. Siento que no debería corregir su conducta todo el tiempo y que debería aceptar que es solo un niño. ¿Es una sensación común de los padres?

R: Los padres suelen sentirse así. Cuando los niños son pequeños o están en edad prescolar, los padres TIENEN que pasar mucho tiempo corrigiendo sus conductas. Es común que se sientan agobiados por todo lo que deben enseñarles. Es parte de nuestro trabajo establecer límites a sus conductas en forma temprana, para que aprendan a escuchar y a respetar las reglas y las instrucciones. Esta es la manera en que comenzamos a compartir nuestros valores y les enseñamos la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. También está bien dejar que su hijo elija algunas veces. Decida cuáles son los problemas más importantes y entienda que no tiene que tomar todas las decisiones. Su hijo puede cometer errores, pero eso también está bien. Los niños aprenden de los errores al igual que de lo que les enseñamos.

P: Cuando le pido a mi hija que ordene después de jugar o comer, siempre se ríe, me dice “¡no!”, y se echa a correr. ¡No logro que me escuche! ¿Cómo puedo hacer que ordene lo que desordena?

R: Es común que los niños pongan a prueba los límites y no escuchen las instrucciones. Esto puede ser muy frustrante para los padres. Una de las primeras cosas que se deben recordar para lograr que los niños hagan lo que uno desea es darles una buena orden. Una buena orden es una afirmación, no una pregunta. Preguntas como “¿te gustaría ordenar tus juguetes?” u “ordena tus juguetes, ¿sí?” le dan a su hijo la posibilidad de responder “no”. Las buenas órdenes son afirmaciones que le dicen a su hijo exactamente lo que desea que haga. Por ejemplo, podría decir: “Coloca tus muñecas en la caja de juguetes”. Esta es una afirmación clara de lo que usted desea que su hija haga. Si su hija dice “no”, entonces no estará cumpliendo con su indicación y usted deberá aplicar una consecuencia. Si utiliza buenas instrucciones y cumple con las consecuencias en forma sistemática cuando la niña no las sigue, su hija aprenderá que debe hacer lo que usted dice. Haga clic aquí para obtener más información sobre cómo dar instrucciones.

P: Parece que la única manera en que puedo lograr que mi hijo haga cualquier cosa que le pido es gritándole y amenazándolo con castigarlo. He intentado pedírselo con amabilidad, pero siempre se rehúsa y hace un berrinche hasta que levanto la voz. ¿Hay algo que debería hacer de forma diferente o esto es normal?

R: Parece que ha caído en lo que se llama “la trampa del grito”. Su hijo ha aprendido que solo debe hacerle caso cuando usted comienza a gritarle. Con el tiempo, puede que necesite gritar más fuerte y hacer más amenazas para que su hijo haga lo que usted quiere que haga. Esto puede ser agotador y frustrante para los padres. Cambiar la forma en que usted da las instrucciones puede ayudar. Dé una indicación a la vez en tono neutro y firme, sin gritar ni suplicar. Si el niño no acata su orden, aplique una consecuencia de inmediato. Si usa un tono neutro y firme al dar la instrucción, y siempre cumple al aplicar la consecuencia cuando el niño no hace lo que se le ordena, su hijo aprenderá que tiene que escuchar incluso cuando usted no esté gritando.

P: Mi hija es una niña de 4 años muy inteligente. Definitivamente sabe cómo provocarme. Cuando le digo que haga algo, nunca parece hacerlo en forma correcta. Por ejemplo, le digo que guarde sus juguetes y, por lo general, recoge algunos, pero no todos, o solo los arroja hacia la caja, pero no los pone dentro. ¿En verdad no entiende lo que le pido que haga o hace esto a propósito?

R: Una de las primeras cosas que debe considerar es si sus órdenes son apropiadas para la edad de su hija. También puede considerar si su hija entiende lo que significa guardar sus juguetes. Tal vez crea que está cumpliendo su orden al hacer solo una parte de lo que se le pidió o al hacer algo similar. Quizá deba enseñarle con exactitud lo que espera de ella. En el futuro, puede decirle a su hija que repita la instrucción para asegurarse de que la comprende. Si la orden está bien para la edad de su hija y ella sabe lo que eso significa, pero aun así no la cumple, tal vez esté poniendo a prueba los límites. Los niños prueban los límites para ver si pueden salirse con la suya. Si su hija entiende con claridad lo que debe hacer y no lo hace como se le ha dicho, usted debe cumplir con la aplicación de una consecuencia. Si hace esto cada vez que su hija no lo escuche, ella aprenderá que no va a salirse con la suya al hacer solo una parte de la tarea o al hacer algo ligeramente diferente. Tendrá que armarse de paciencia, pero si siempre aplica las consecuencias, su situación debería mejorar.

P: Mi hijo suele decirme “espera un minuto” o finge que no me oye cuando le digo que haga algo. Me frustra tener que gritar o repetir lo que digo varias veces. ¿Estoy haciendo algo mal?

R: Los niños responden de muchas formas diferentes a nuestras órdenes. Es común que los niños les digan a sus padres que esperen un minuto o que finjan que no oyeron la orden. También podrían holgazanear o tomarse su tiempo, hacer lo que se les indicó, pero con una mala actitud, o seguir las órdenes, pero luego deshacer lo que hagan. También es común que los padres tengan que repetir instrucciones y se frustren. Al dar instrucciones, es importante mantener la calma y emplear un tono de voz neutro. También es mejor dar la instrucción solo una vez. Si su hijo no acata la orden, usted puede hacerle una advertencia. Si aun así no hace lo que le pidió, cumpla con la aplicación inmediata de la consecuencia. A medida que mejoren sus instrucciones y su hijo aprenda a seguirlas, usted utilizará las advertencias con menos frecuencia. Siempre aplique las consecuencias si su hijo no sigue sus indicaciones después de la advertencia. Haga clic aquí para obtener más información sobre cómo dar buenas instrucciones y verificar su cumplimiento.

P: ¿Hay algo que pueda hacer para que mi hijo me escuche y siga mejor mis instrucciones?

R: Al dar una instrucción, puede comenzar por asegurarse de que cuenta con la atención del niño. Puede hacer esto al agacharse, ponerse en cuclillas o sentarse junto a él para estar frente a frente. Asegúrese de hacer contacto visual. Si desea asegurarse de que su hijo entiende sus instrucciones, haga que se las repita. También debe asegurarse de que la instrucción se ajuste a la edad y capacidad de su hijo. Haga que la instrucción sea tan clara y específica como sea posible al decirle a su hijo exactamente lo que desea. También es importante que le dé una instrucción a la vez. Los niños pequeños y prescolares tienen periodos de concentración muy breves. Cuando se les dice que hagan más de una cosa a la vez, puede que no recuerden todo. Haga clic aquí para ver otros consejos sobre cómo dar buenas instrucciones.
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