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Características de niños


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El 30 de septiembre del 2016 se publicó este informe en línea como un adelanto del MMWR.

Alyson B. Goodman, MD1; Eric J. Dziuban, MD2; Krista Powell, MD3; Rebecca H. Bitsko, PhD2; Gayle Langley, MD4; Nicole Lindsey, MS5; Jessica L. Franks, MPH2; Kate Russell, MD6,7; Sharoda Dasgupta, PhD6,8; Wanda D. Barfield, MD9; Erika Odom, PhD10; Emily Kahn, PhD11; Stacey Martin, MSc5; Marc Fischer, MD5; J. Erin Staples, MD, PhD5 (ver las afiliaciones de los autores)

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Resumen

¿Qué se sabe sobre este tema?

La enfermedad por el virus del Zika es una infección transmitida a través de mosquitos que normalmente causa una enfermedad leve o asintomática. Si bien una infección congénita puede derivar en anormalidades en el cerebro, en pocas ocasiones se han producido manifestaciones neurológicas tras la infección en adultos. Sin embargo, hay pocos informes publicados de infección postnatal por el virus del Zika entre los niños.

¿Qué información agrega este informe?

Entre enero del 2015 y julio del 2016, los estados de los EE. UU. informaron a los CDC un total de 158 casos confirmados o presuntos de enfermedad postnatal por el virus del Zika, asociados a viajes, entre niños

¿Cuáles son las consecuencias para la práctica de salud pública?

Los proveedores de atención médica deben considerar el diagnóstico de la enfermedad por el virus del Zika en niños que tienen un factor de riesgo epidemiológico y una enfermedad clínicamente compatible y deben brindar asesoramiento a los adolescentes sexualmente activos sobre el riesgo de infección congénita por el virus del Zika y la prevención de embarazos no planeados. Si bien la enfermedad por el virus del Zika en niños es normalmente leve, los proveedores de atención médica deben considerar la posibilidad de que haya complicaciones graves, tales como manifestaciones neurológicas, y deben informar todos los casos de enfermedad por el virus del Zika a su departamento de salud local o estatal.

El virus del Zika es un flavivirus emergente, transmitido a través de mosquitos, que normalmente causa una infección leve o asintomática. Sin embargo, esta infección durante el embarazo es causante de microcefalia y otras anormalidades graves en el cerebro. El Síndrome de Guillain-Barré y otras complicaciones pueden aparecer en los adultos después de una infección por el virus del Zika. Sin embargo, hay algunos informes publicados que describen casos de niños que contrajeron la enfermedad por el virus del Zika después del nacimiento. Entre enero del 2015 y julio del 2016, los CDC recibieron informes provenientes de los estados de los EE. UU. acerca de 158 casos de niños,

El virus del Zika es un flavivirus que se transmite principalmente a través de los mosquitos Aedes aegypti (1). La mayoría de las infecciones son asintomáticas o causan una enfermedad leve caracterizada por signos y síntomas que incluyen fiebre aguda, sarpullido maculopapular, artralgia o conjuntivitis no purulenta (2). La infección por el virus del Zika durante el embarazo ha sido asociada a la muerte del feto y es causante de microcefalia u otras anormalidades cerebrales (3,4). El síndrome de Guillain-Barré (un trastorno autoinmune del sistema nervioso periférico), otras manifestaciones neurológicas y la trombocitopenia han sido informados tras una infección por el virus del Zika en adultos (5,6). Sin embargo, hay pocos datos publicados sobre los hallazgos clínicos y los resultados de la enfermedad por el virus del Zika contraída después del nacimiento (7). Esta serie de casos describe la epidemiología, los hallazgos clínicos y los resultados de la enfermedad, confirmada o probable, por el virus del Zika contraída por 158 niños después del nacimiento en los EE. UU.

A los efectos de este análisis, la enfermedad por el virus del Zika se definió según las definiciones de casos de vigilancia nacional provisional del Consejo de Epidemiólogos Estatales y Territoriales (CSTE, por sus siglas en inglés).* El análisis incluye casos de enfermedad por el virus del Zika, confirmada o probable, entre niños <18 años con aparición de los síntomas entre el 1 de enero del 2015 y el 31 de julio del 2016, e informados por los estados de los EE. UU. y el Distrito de Columbia a ArboNET, el sistema de vigilancia de enfermedades arbovirales a nivel nacional de los CDC, hasta el 9 de septiembre del 2016. Los niños que viven en Puerto Rico y en otros territorios de los EE. UU. no fueron incluidos en este informe. Los bebés con infección congénita por el virus del Zika no fueron incluidos.

Durante el periodo de estudio, 30 estados de los EE. UU. informaron 158 casos de niños, confirmados o probables, de enfermedad por el virus del Zika. Los estados con las cifras más altas de casos informados fueron Florida (36 [23%]), Nueva York (17 [11%]) y California (15 [9%]); 20 estados y el Distrito de Columbia no informaron casos de niños. El primer caso que se informó en este grupo refirió que los síntomas aparecieron en octubre del 2015; aunque, 103 (65%) casos se registraron entre junio y julio del 2016 (imagen). La edad promedio de los pacientes fue 14 años (rango = 1 mes a 17 años), y 88 (56%) pacientes eran mujeres (Tabla 1). Cuarenta y dos (49%) pacientes de 0 a 14 años de edad y 46 (63%) pacientes de 15 a 17 años de edad eran mujeres. Cinco (3%) pacientes estaban embarazadas, todas tenían entre 16 y 17 años de edad. No hubo informes acerca de niños que hayan tenido meningitis, encefalitis o síndrome de Guillain-Barré. Dos (1%) niños fueron hospitalizados: un niño, de 4 años, fue hospitalizado durante 3 días por fiebre, tos y disminución de la ingesta oral; y un segundo niño, de 1 año, fue hospitalizado durante la noche por tos y sarpullido. No hubo muertes de niños a causa de la enfermedad por el virus del Zika. Todos los pacientes pediátricos contrajeron la infección por el virus del Zika durante el viaje a un país o territorio con transmisión documentada local a través de mosquitos. Los lugares más visitados fueron: República Dominicana (39 pacientes [25%]), Puerto Rico (26 [16%]), Honduras (17 [11%]), Nicaragua (17 [11%]) y Jamaica (14 [9%]).

De los cuatro signos y síntomas clínicos principales en la definición de casos, 129 (82%) niños tuvieron sarpullido, 87 (55%) fiebre, 45 (29%) conjuntivitis y 44 (28%) artralgia (Tabla 2). En general, 111 (70%) niños refirieron dos o más de estos cuatros signos y síntomas, incluidos 86 (54%) con fiebre y sarpullido; 53 (33%) tuvieron tres o más de los signos y síntomas principales. No hubo diferencias significativas entre los grupos etarios en la proporción de estas cuatro características clínicas informadas. Otros síntomas informados incluyen: dolor de cabeza, mialgia, vómitos, diarrea, dolor retroorbital, escalofríos y dolor de garganta; aunque faltaba información de una gran proporción de niños sobre cada uno de estos síntomas.

Discusión

Este grupo de 158 niños con enfermedad por el virus del Zika contraída postnatalmente corrobora los informes publicados anteriormente que sugieren que el curso clínico de la enfermedad es comúnmente leve en los niños, así como lo es en los adultos (2,7). En este grupo de casos, solo dos niños fueron hospitalizados, y no se produjeron muertes. No se informaron complicaciones graves de la enfermedad por el virus del Zika, tales como el Síndrome de Guillain-Barré, entre los niños incluidos en este análisis. Sin embargo, los proveedores de atención médica deben estar atentos ante potenciales consecuencias graves de la enfermedad por el virus del Zika, incluidas las manifestaciones neurológicas, y deben notificar a los departamentos de salud estatales todos los casos de enfermedad por el virus del Zika.

Rara vez se han informado cuadros graves de la enfermedad tras una infección por el virus del Zika entre los niños. Se informaron dos muertes de niños asociadas posiblemente a la enfermedad por el virus del Zika contraída después del nacimiento, incluida una niña brasilera de 16 años con una posible hemorragia y una niña colombiana de 15 años con enfermedad de anemia falciforme que desarrolló un síndrome de dificultad respiratoria aguda a grave, hemotórax y secuestro esplénico.§, También se ha informado, en raras ocasiones, síndrome de Guillain-Barré y meningoencefalitis en niños durante el reciente brote en Brasil.** No se informaron muertes ni complicaciones neurológicas tras una infección por el virus del Zika en niños después de los brotes en el Estado de Yap, Micronesia o la Polinesia Francesa  (2,5). Se necesitan más evaluaciones para poder determinar la incidencia de las manifestaciones de la enfermedad grave, los factores de riesgo para desarrollar una enfermedad más grave y los resultados a largo plazo de la infección por el virus del Zika contraída por los niños después del nacimiento.

Casi la mitad de los pacientes pediátricos con enfermedad por el virus del Zika en este grupo tenían de 15 a 17 años, con una ligera preponderancia de niñas. La proporción relativamente más alta de casos en mujeres y niños mayores podría estar relacionada con los sesgos en la atención médica o en las pruebas (p. ej., habría mayores probabilidades de que niñas que están embarazadas, o podrían quedar embarazadas, busquen atención médica o se hagan las pruebas) o con el hecho de que los niños mayores tienen mayor probabilidad de viajar y, por lo tanto, quedar expuestos al virus del Zika. Además, los médicos clínicos podrían tener menos probabilidad de suponer una infección por el virus del Zika en niños más pequeños porque los signos y síntomas (sarpullido y fiebre) no son específicos y son similares a los asociados a otras enfermedades que se manifiestan con sarpullido en la niñez (p. ej., roséola o fiebre escarlata) o a las reacciones medicamentosas.

En comparación con los síntomas informados por 10 niños en los informes de casos publicados anteriormente o por el grupo de la enfermedad por el virus del Zika (7), la proporción de niños con sarpullido en este informe fue más alta y la proporción con fiebre y síntomas gastrointestinales fue más baja. Sin embargo, este informe se basa en la población y en los pacientes que cumplieron con la definición de caso estándar, incluidos los criterios clínicos, epidemiológicos y de laboratorio. En cambio, en los informes anteriores a menudo se identificaban casos entre los niños hospitalizados con enfermedad febril, la evidencia de laboratorio de la infección por el virus del Zika no fue siempre concluyente y algunos niños tenían evidencia de otras infecciones (p. ej., malaria y dengue) (7). Los informes publicados con información adicional sobre los síntomas entre los adultos y los niños con enfermedad por el virus del Zika, confirmada por laboratorio, durante el brote de 2007 en Yap y entre los adultos y niños con presunta enfermedad por el virus del Zika durante el brote del 2015–2016 en Colombia dan cuenta de una frecuencia similar, en términos generales, de casos de fiebre y sarpullido, como aquellos descriptos en este informe (2,8). Sin embargo, se describieron casos más frecuentes de conjuntivitis y artralgia en esos informes que en este grupo, posiblemente porque tales síntomas son más comúnmente identificados en los adultos que en los niños con enfermedad por el virus del Zika, o como resultado de la inclusión de pacientes sin enfermedad por el virus del Zika, confirmado en laboratorio, en el informe de Colombia.

No hay disponibles medicamentos antivirales para tratar la infección por el virus del Zika, pero el tratamiento sintomático con antipiréticos y cuidados paliativos son apropiados y suelen ser suficientes. Nunca se debe usar aspirina para tratar los síntomas de enfermedades virales agudas en los niños porque corren riesgo de sufrir síndrome de Reye. Se deben evitar todos los medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE - NSAID, por sus siglas en inglés) en niños 7).

Proteger a los niños de las picaduras de mosquitos es la mejor forma de prevenir la infección por el virus del Zika en los pequeños. No obstante, entre los adolescentes sexualmente activos, existe también el riesgo de la transmisión sexual del virus del Zika; tanto la transmisión a través de mosquitos como la transmisión sexual durante el embarazo podrían derivar en una infección congénita. Cinco de los casos de enfermedad por el virus del Zika asociados a viajes incluidos en este informe se produjeron en adolescentes de 16 a 17 años que estaban embarazadas, lo que resalta la importancia de garantizar que los adolescentes sexualmente activos reciban las directrices para prevenir la transmisión sexual del virus del Zika y tengan acceso al asesoramiento sobre anticonceptivos. Las adolescentes embarazadas con posible infección por el virus del Zika deben ser evaluadas apropiadamente según las directrices publicadas (9,10).

Las conclusiones de este informe están sujetas al menos a tres limitaciones. Primero, este grupo solo representa a los casos sintomáticos informados a los CDC, que cumplían con la definición nacional de casos confirmados o probables. Es probable que existan otros casos de enfermedad por el virus del Zika en niños que no se hayan informado porque los pacientes no buscaron atención médica o no se les realizó la prueba para confirmar la enfermedad reciente por el virus del Zika y, por lo tanto, no recibieron el diagnóstico. Segundo, existe la posibilidad de que haya sesgo en las pruebas; se ha priorizado la realización de pruebas a mujeres embarazadas y a mujeres en edad reproductiva (10), lo que probablemente dé como resultado una cifra desproporcionada de casos de niños que están siendo identificados entre las adolescentes embarazadas. Tercero, los signos y síntomas de la infección por el virus del Zika se informan de manera opcional a ArboNET, a menudo con datos faltantes, lo cual podría afectar su representatividad. Además, los hallazgos potenciales, como las complicaciones neurológicas, a largo plazo no son informados a ArboNET de manera sistemática. No obstante, este análisis abarca el grupo más grande de casos, confirmados por laboratorio, de enfermedad por el virus del Zika entre niños que se haya informado hasta la fecha.

Los síntomas que se informan más frecuentemente entre los niños con enfermedad por el virus del Zika son comunes a muchas enfermedades de la niñez. Los proveedores de atención médica deben considerar la enfermedad por el virus del Zika en el diagnóstico diferencial en el caso de los niños con aparición repentina de fiebre, sarpullido, artralgia o conjuntivitis que viven en un área con transmisión activa del virus del Zika o que viajaron a un área afectada, o que tienen algún otro factor de riesgo epidemiológico para la enfermedad por el virus del Zika. Se deben tomar especímenes de sangre y orina a los niños con enfermedad por el virus del Zika presunta y se deben analizar según las directrices actuales. ;††; Si bien la enfermedad por el virus del Zika parece ser leve en los niños, los proveedores de atención médica deben reportar los casos presuntos a su departamento de salud estatal o local para facilitar el diagnóstico y mitigar el riesgo de transmisión local. Los proveedores deben asesorar a los adolescentes sexualmente activos que podrían estar expuestos al virus del Zika acerca del riesgo de infección congénita por el virus del Zika y la prevención de embarazos no planeados. Las directrices para proveedores de atención médica que atienden a bebés y niños con posible enfermedad por el virus del Zika contraída después del nacimiento están disponibles en línea (http://www.cdc.gov/zika/hc-providers/infants-children.html).

Reconocimientos

Departamentos de salud estatales y locales, y laboratorios de salud pública de los EE. UU.


Autor responsable de la correspondencia: J. Erin Staples, estaples@cdc.gov, 970-221-6400.

1División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad, Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, CDC; 2División de Desarrollo y Discapacidades Humanas, Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo, CDC; 3División para la Eliminación de la Tuberculosis; Centro Nacional para la Prevención del VIH/SIDA, hepatitis viral, ETS y tuberculosis, CDC; 4División de Enfermedades Bacterianas, Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias, CDC; 5División de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, CDC; 6Servicio de Inteligencia Epidémica, CDC; 7 División de Influenza, Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias, CDC; 8División de Prevención del VIH/SIDA, Centro Nacional para la Prevención de VIH/SIDA, hepatitis viral, ETS y tuberculosis, CDC; 9División de Salud Reproductiva, Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, CDC; 10División de Prevención de Enfermedades cardiacas y Accidentes Cerebrovasculares, Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, CDC; 11División de Preparación e Infecciones Emergentes, Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas y Zoonóticas, CDC.

Referencias

  1. Petersen LR, Jamieson DJ, Powers AM, Honein MA. Zika Virus. N Engl J Med 2016;374:1552-63. CrossRef PubMed
  2. Duffy MR, Chen TH, Hancock WT, et al. Zika virus outbreak on Yap Island, Federated States of Micronesia. N Engl J Med 2009;360:2536-43. CrossRef PubMed
  3. Rasmussen SA, Jamieson DJ, Honein MA, Petersen LR. Zika virus and birth defects-reviewing the evidence for causality. N Engl J Med 2016;374:1981-7. CrossRef PubMed
  4. Russell K, Oliver SE, Lewis L, et al. Update: interim guidance for the evaluation and management of infants with possible congenital Zika virus infection-United States, August 2016. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2016;65:870-8. CrossRef PubMed
  5. Cao-Lormeau VM, Blake A, Mons S, et al. Guillain-Barré syndrome outbreak associated with Zika virus infection in French Polynesia: a case-control study. Lancet 2016;387:1531-9. CrossRef PubMed
  6. Sharp TM, Muñoz-Jordán J, Perez-Padilla J, et al. Zika virus infection associated with severe thrombocytopenia. Clin Infect Dis 2016. Publicación electrónica del 14 de julio del 2016. CrossRef
  7. Karwowski MP, Nelson JM, Staples JE, et al. Zika virus disease: a CDC update for pediatric health care providers. Pediatrics 2016. Epub March 23, 2016. CrossRef
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  9. Petersen EE, Meaney-Delman D, Neblett-Fanfair R, et al. Update: interim guidance for preconception counseling and prevention of sexual transmission of Zika virus for persons with possible Zika virus exposure-United States, September 2016. Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR) 2016. Epub September 30, 2016.
  10. Oduyebo T, Igbinosa I, Petersen EE, et al. Update: interim guidance for health care providers caring for pregnant women with possible Zika virus exposure-United States, July 2016. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2016;65:739-44. CrossRef PubMed

Volver al textoFIGURA. Cantidad de casos, confirmados o probables, de enfermedad por el virus del Zika contraída después del nacimiento (N = 158) en niños
La figura de arriba es una curva epidemiológica que muestra el número de casos, presuntos o confirmados, de niños <; de 18 años que contrajeron la enfermedad por el virus del Zika después del nacimiento (N = 158), por mes de aparición de la enfermedad en los Estados Unidos durante enero del 2015 a julio del 2016.
Volver al textoTABLA 1. Características de niños
Características N.° (%)
Grupo de edad (años)
0–4 16 (10)
5–9 29 (19)
10–14 40 (25)
15–17 73 (46)
Sexo
Hombre 70 (44)
Mujer 88 (56)
Mujeres embarazadas 5 (3)
Resultado clínico
Hospitalizado 2 (1)
Síndrome de Guillain-Barré 0
Muertes 0
Volver al textoTABLA 2. Signos y síntomas clínicos en niños
Signo/Síntoma* No Se desconoce
N.° (%) N.° (%) N.° (%)
Sarpullido 129 (82) 2 (1) 27 (17)
Fiebre 87 (55) 35 (22) 36 (23)
Conjuntivitis 45 (29) 35 (22) 78 (49)
Artralgia 44 (28) 33 (21) 81 (51)

* Algunos pacientes tuvieron signos múltiples, síntomas múltiples o signos y síntomas.

;Citación sugerida para este artículo:; Goodman AB, Dziuban EJ, Powell K, et al. Características de niños http://dx.doi.org/10.16/mmwr.mm6539e2.

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