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Quiénes somos

	Un bebé recién nacido

Los defectos de nacimiento afectan a 1 de cada 33 bebés y son la causa principal de mortalidad infantil en los Estados Unidos. Además, los bebés que sobreviven, y viven con los defectos de nacimiento, están en mayor riesgo de presentar problemas físicos, cognitivos y sociales de por vida.

Los CDC trabajan para identificar las causas de los defectos de nacimiento, encontrar oportunidades para prevenirlos y mejorar la salud de aquellos que viven con estas afecciones. Al utilizar un enfoque de salud pública que incorpora tres elementos esenciales —vigilancia o seguimiento de las enfermedades, investigación para la identificación de las causas, y programas e investigación para la prevención— podemos rápidamente aplicar los descubrimientos científicos a intervenciones de salud pública adecuadas. Entender las posibles causas de los defectos de nacimiento puede llevar a recomendaciones, directrices y servicios que ayuden a prevenirlos. Los CDC trabajan para llegar al día en que todos los niños nazcan con el mejor estado de salud posible.

Seguimiento

La correcta identificación de los bebés y niños pequeños con defectos de nacimiento es el primer paso para prevenir estos defectos y reducir sus efectos. Esto generalmente se logra a través de un sistema de seguimiento de los defectos de nacimiento. El seguimiento de dónde y cuándo se producen los defectos de nacimiento y a quiénes afectan nos da pistas importantes para su prevención y nos permite evaluar nuestros esfuerzos. Los CDC hacen este seguimiento a través de varios sistemas de seguimiento estatales y programas regionales, como el Programa de Defectos Congénitos del Área Metropolitana de Atlanta (MACDP).

Investigación

Se cree que la mayoría de los defectos de nacimiento son causados por una compleja combinación de factores. Estos factores incluyen nuestros genes, nuestros comportamientos y elementos en el ambiente. Se conocen las causas de algunos defectos de nacimiento, pero no para la mayoría. Y no se sabe bien cómo funcionan juntos los factores y causan los defectos de nacimiento. Las investigaciones nos pueden ayudar a responder muchas de estas interrogantes.

El Estudio Nacional de Prevención de Defectos Congénitos (NBDPS) es el estudio poblacional más grande que se realiza en los Estados Unidos para analizar los factores de riesgo y las posibles causas de los defectos de nacimiento. Los CDC financian el estudio y recogen datos junto con los investigadores de otros sitios de investigación, llamados colectivamente Centros de Investigación y Prevención de Defectos Congénitos (CBDRP).

Los resultados del estudio NBDPS nos enseñan más sobre qué podría aumentar o reducir el riesgo de tener un bebé con un defecto de nacimiento. El NBDPS ha hecho contribuciones fundamentales para la comprensión del riesgo de que se presenten ciertos defectos de nacimiento cuando se usan determinados medicamentos poco antes o durante el embarazo. Los datos del estudio también han demostrado claramente que la obesidad materna es un factor de riesgo importante de varios defectos de nacimiento graves y han confirmado la asociación entre el tabaquismo materno y tener un bebé con labio o paladar hendido.

Prevención

Aunque no sabemos la causa de la mayoría de los defectos de nacimiento, la buena noticia es que sí sabemos cómo prevenir algunos de ellos.

Por ejemplo, hemos aprendido que tomar ácido fólico antes y durante las primeras semanas del embarazo reduce en gran medida el riesgo de tener un bebé con defectos de nacimiento graves en el cerebro y la columna vertebral, llamados defectos del tubo neural (DTN). Este hallazgo proveniente de las investigaciones llevó a la recomendación de que todas las mujeres que pudieran quedar embarazadas tomaran 400 microgramos de ácido fólico todos los días. También hemos aprendido que tomar alcohol durante el embarazo puede hacer que el bebé nazca con trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF). Por lo tanto, los CDC colaboran con sus socios para educar a las mujeres sobre el riesgo de tomar alcohol durante el embarazo.

Mejorar nuestra capacidad para prevenir los defectos de nacimiento es una prioridad de salud pública importante que requiere de una dedicación continua. Los CDC esperan aprender más sobre la posible influencia de las exposiciones ambientales, los medicamentos, las infecciones maternas, la diabetes materna, la obesidad y los factores genéticos de riesgo en la aparición de defectos de nacimiento. La expansión de los esfuerzos de seguimiento e investigación muestran mucha promesa para la identificación de causas nuevas de defectos de nacimiento y para el fortalecimiento de las estrategias de prevención.

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