La importancia de la vacunación contra la influenza entre el personal de atención médica a largo plazo
En esta página
- La influenza es una amenaza grave para la salud de los adultos mayores
- Los CDC recomiendan que todas las personas a partir de los 6 meses en adelante se vacunen contra la influenza cada año.
- Vacúnese: opciones para los adultos mayores
- Personal de atención médica: corre riesgo de contraer la influenza en el lugar de trabajo y de contagiársela a pacientes y colegas
- Los CDC recomiendan que todo el personal de atención médica se vacune contra la influenza para disminuir la propagación de la enfermedad, en especial a poblaciones vulnerables.
La influenza es una amenaza grave para la salud de los adultos mayores.
La influenza puede representar una amenaza grave para la salud, en especial para las poblaciones vulnerables como lo son los adultos mayores y las personas con ciertas afecciones médicas a largo plazo. Las personas mayores de 65 años corren alto riesgo de ser hospitalizadas y sufrir complicaciones a causa de la influenza y representan la mayoría de los casos de hospitalizaciones y muertes por influenza en los Estados Unidos cada año.
- Se calcula que entre el 71 y el 85 por ciento de las muertes relacionadas con la influenza estacional ocurrieron entre personas mayores de 65 años.
- Se calcula que entre el 50 y el 70 por ciento de las hospitalizaciones relacionadas con la influenza estacional ocurrieron entre personas mayores de 65 años.
Los CDC recomiendan que todas las personas a partir de los 6 meses en adelante se vacunen contra la influenza cada año.
Pone especial atención en la vacunación de todos aquellos que viven con personas con alto riesgo de presentar graves complicaciones por la influenza o cuidan de ellas, incluidas las personas que trabajan en el área de cuidados a largo plazo.
Diferentes vacunas contra la influenza cuentan con la aprobación para ser usadas en diferentes personas. Los factores que permiten determinar qué vacuna es apta para una determinada persona incluyen la edad, el estado de salud y cualquier alergia a la vacuna contra la influenza o a sus componentes. Las vacunas inyectables contra la influenza están aprobadas para usarse en mujeres embarazadas y en personas con afecciones de salud crónicas.
Los CDC recmiendan una vacuna inyectable contra la influenza, ya sea la vacuna inactivada (IIV) o la recombinada (RIV), durante 2017-2018. No se recomienda la vacuna contra la influenza en atomizador nasal (vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados o LAIV) durante esta temporada.
Más información disponible en Quiénes deben vacunarse contra la influenza.
Vacúnese: opciones para los adultos mayores
Hay opciones de la vacuna contra la influenza disponibles para mayores de 65 años, incluida la vacuna inactivada contra la influenza de dosis estándar, la vacuna contra la influenza de dosis alta y la vacuna contra la influenza con coadyuvante de dosis estándar. La vacuna contra la influenza de "dosis alta"( (Fluzone® High-Dose) contiene cuatro veces más la cantidad de antígeno (es la parte de la vacuna que hace que el cuerpo produzca anticuerpos para protegerse contra los virus de la influenza) que una vacuna inyectable contra la influenza estándar. La vacuna contra la influenza "con coadyuvante" (FLUAD™) es una vacuna trivalente que contiene el coadjuvante MF59 MF59 para personas mayores de 65 años.
Personal de atención médica: corre riesgo de contraer la influenza en el lugar de trabajo y de contagiársela a pacientes y colegas
El personal de atención médica que trabaja en centros de cuidado a largo plazo puede tener contacto directo o indirecto con otros adultos mayores, con personas con discapacidades y con personas con afecciones crónicas que reciben servicios de cuidado. Estudios revelan que durante un brote confirmado de influenza en un centro de atención a largo plazo, uno de cada tres residentes y uno de cada cuatro miembros del personal desarrollan una enfermedad similar a la influenza. Prevenir la influenza entre el personal de atención médica puede ayudar a reducir la propagación de la enfermedad entre la población de residentes. El personal de atención médica puede contraer la enfermedad a través del contacto con los residentes infectados o miembros de la comunidad y transmitir la influenza a los residentes y al resto del personal de atención médica. Además, las personas con influenza pueden propagar la influenza un día antes de que se sientan enfermas y hasta cinco a siete días después de enfermarse.
Estudios han documentado que el personal de atención médica se presenta a trabajar cuando tiene fiebre o una enfermedad respiratoria porque sienten que se los necesita en el lugar de trabajo y porque no tienen licencia por enfermedad con goce de sueldo. A veces, el personal de atención médica presenta síntomas leves de la influenza pero no se da cuenta que tienen influenza y de todas formas se presenta a trabajar. Durante la temporada de influenza, el personal de atención médica no debe presentarse a trabajar si tiene síntomas de influenza. Los CDC también incluyen recomendaciones específicas sobre la vacunación contra la influenza dirigidas al personal de atención médica y recomendaciones para personas que viven con o cuidan a personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza.
El personal de atención médica debería vacunarse contra la influenza a principios del otoño, en lo posible a fines de octubre. Como los anticuerpos demoran alrededor de dos semanas en desarrollarse después de la vacunación, es necesario que el personal de atención médica se vacune a principios de la temporada para que estén protegidos antes de que las infecciones por el virus de la influenza comiencen a prevalecer en la comunidad.
Otras medidas preventivas de la influenza que se recomiendan pueden encontrarse en las directrices provisionales sobre el control de brotes de influenza en centros de cuidado a largo plazo de los CDC como también en sus estrategias para la prevención de la influenza estacional en los centros de cuidado de salud.
Los CDC recomiendan que todo el personal de atención médica se vacune contra la influenza para disminuir la propagación de la enfermedad, en especial a poblaciones vulnerables.
La vacunación es la intervención más efectiva para prevenir la influenza, a pesar de que la efectividad de la vacuna varía según la correspondencia entre la vacuna y la cepa en circulación en un año determinado. El Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación (ACIP) recomienda que todo el personal de atención médica se vacune contra la influenza. El ACIP incluye recomendaciones destinadas específicamente para el personal de atención médica y para aquellas personas que viven o cuidan de otras con alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza. Además, 14 organizaciones médicas y de salud profesionales, incluida la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, el Colegio de Médicos de EE. UU. y AMDA (Society for Post-Acute and Long-Term Care Medicine) han publicado declaraciones sobre la posición que respaldan la vacunación contra la influenza entre el personal de atención médica.
Las recomendaciones del ACIP para el personal de atención médica se basan en un conjunto de investigaciones que documentan los beneficios mensurables de la vacunación.
La vacunación puede reducir:
- propagación de la influenza
- la cantidad de personas que asisten al trabajo mientras están enfermos (también conocido como presentismo)
- enfermedades entre el personal y el ausentismo
- enfermedades y hospitalizaciones relacionadas con la influenza, en especial entre personas con alto riesgo de enfermarse gravemente de influenza
Estudios han descubierto que existe una asociación entre la alta cobertura de vacunación contra la Influenza entre el personal de atención médica y una mayor protección contra la influenza confirmada por laboratorio entre personas en centros de cuidado de salud a largo plazo y hospitales.
Secciones relacionadas
- Quiénes se consideran miembros del personal de atención médica
- La cobertura de vacunación contra la influenza en los centros de cuidado a largo plazo
- Barreras y estrategias para mejorar la cobertura de vacunación contra la influenza entre el personal de atención médica
- Herramientas disponibles para aumentar la cobertura de vacunación contra la influenza entre el personal de atención médica en centros de cuidado de salud a largo plazo
- Mejores prácticas en la comunidad: ejemplos de exitosos programas de vacunación contra la influenza en centros de cuidado a largo plazo (LTC)
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