Saltar directamente a búsqueda Saltar directamente al índice A-Z de los CDC Saltar directamente al menú de navegación Saltar directamente a la página de opciones Saltar directamente al contenido del sitio

Septiembre es el Mes Nacional de Concientización sobre la Obesidad Infantil

Tres niñas en sus bicicletasInfórmese sobre maneras de fomentar el crecimiento saludable en los niños y prevenir la obesidad.

Aproximadamente 1 de cada 5 niños en los Estados Unidos (17 %) tiene obesidad y ciertos grupos de niños son más afectados que otros. Aunque no existe una solución única o simple, el Mes Nacional de Concientización sobre la Obesidad Infantil brinda una oportunidad para informarnos sobre maneras de prevenir y abordar este grave problema de salud.

La obesidad infantil es un problema grave de salud pública.

  • Los niños con obesidad tienen más probabilidades de tenerla cuando sean adultos. Esto puede causar problemas de salud físicos y mentales para toda la vida, entre ellos diabetes y un mayor riesgo de presentar ciertos cánceres.
  • Los niños que tienen obesidad enfrentan más acoso (bullying) y estigma.
  • En la obesidad infantil influyen muchos factores. En algunos niños y familias, esos factores incluyen pasar demasiado tiempo en actividades sedentarias como ver televisión; la falta de una rutina a la hora de irse a dormir lo que lleva a tener muy pocas horas de sueño; la falta de lugares en la comunidad donde poder hacer actividad física adecuada; fácil acceso a bebidas y refrigerios baratos y con muchas calorías; o la falta de acceso a alimentos asequibles y más saludables.

Hay maneras en las que los padres pueden ayudar a prevenir la obesidad y respaldar el desarrollo saludable de sus hijos.

  • Para ayudar a garantizar que los niños tengan un peso saludable, el equilibrio energético es importante. Para lograr este equilibrio, los padres deben asegurarse de que sus hijos duerman lo suficiente, sigan las recomendaciones sobre la cantidad de tiempo diario que pueden pasar frente a una pantalla, participen en actividades físicas con regularidad y consuman la cantidad correcta de calorías.
  • Los padres pueden sustituir los alimentos con ingredientes de mayor contenido calórico (como azúcar añadida y grasas sólidas) por alimentos con menos calorías y mayor contenido nutritivo como las frutas y verduras.*
  • Los padres pueden servirles a sus hijos frutas y verduras en las comidas y como refrigerios.
  • Los padres pueden garantizar que los niños tengan acceso a agua como una alternativa sin calorías a las bebidas endulzadas con azúcar.
  • Los padres pueden ayudar a sus hijos a que hagan la cantidad recomendada de actividad física* cada día, alentándolos a participar en actividades que sean divertidas y adecuadas para su edad. Hay varias actividades aeróbicas y para el fortalecimiento de músculos y huesos* que los niños pueden hacer y que son adecuadas para cada edad.

Para hacerle frente a la obesidad se puede comenzar en el hogar, pero también es necesario el apoyo de las comunidades. 

  • Todos podemos formar parte del esfuerzo para alentar a más niños a que sean físicamente activos y tengan una alimentación saludable.
  • El gobierno federal está actualmente ayudando a familias de bajos ingresos a obtener alimentos asequibles y nutritivos a través de programas como el Programa de Nutrición Complementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC, por sus siglas en inglés) y el Programa de Atención Alimentaria para Niños y Adultos (CACFP).
  • Las partes interesadas a nivel estatal y local (como los departamentos de salud, empresas y grupos comunitarios) pueden ayudar a que sea más fácil para las familias con niños encontrar oportunidades de bajo costo para hacer actividad física, y comprar alimentos asequibles y saludables en sus vecindarios y entornos comunitarios.
  • Las escuelas pueden ayudar a que los estudiantes sean sanos al poner en marcha políticas y prácticas que respalden la alimentación saludable y la actividad física regular, y al ofrecer oportunidades para que los alumnos se informen sobre estos comportamientos y los practiquen.
  • Con más del 60 % de los niños menores de 6 años en los Estados Unidos que reciben algún tipo de cuidado externo en forma semanal, los padres pueden unirse a los proveedores de cuidados infantiles para que se respalden los hábitos saludables en el hogar y en los entornos donde los niños reciben cuidados.

Al trabajar juntos, los estados, las comunidades, las escuelas, los proveedores de cuidados infantiles y los padres pueden hacer que los alimentos y bebidas más saludables, así como la actividad física, sean una opción fácil para niños y adolescentes a fin de prevenir la obesidad infantil.

* Los enlaces a sitios web pueden llevar a páginas en inglés o español.

Arriba