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Prevención y control

Los piojos de la cabeza se transmiten más frecuentemente por el contacto directo de cabeza con cabeza (cabello a cabello) y con menos frecuencia por compartir ropa o pertenencias personales donde se han pasado los piojos o las liendres. El riesgo de infestación por un piojo que ha caído en la alfombra o el sofá es mínimo. Los piojos de la cabeza sobreviven menos de 1 a 2 días si se desprenden de una persona y no pueden alimentarse; las liendres no pueden eclosionar y por lo general mueren después de una semana si no se encuentran bajo una temperatura similar a la del cuero cabelludo humano.

Los siguientes pasos pueden ayudar a prevenir y controlar la transmisión de piojos:

  • Evite el contacto de cabeza con cabeza (cabello a cabello) al jugar y realizar otras actividades en el hogar, la escuela y otras instancias (actividades deportivas, parques, fiestas de pijamas, campamentos).
  • No comparta prendas de vestir como sombreros, bufandas, abrigos, uniformes deportivos, cintas del cabello o broches.
  • No comparta peines, cepillos o toallas. Desinfecte los peines y cepillos que haya utilizado una persona infestada remojándolos en agua caliente (al menos 130°F) durante 5 a 10 minutos.
  • No se recueste en camas, sofás, almohadas, alfombras o animales de peluche que hayan estado recientemente en contacto con una persona infestada.
  • Lave en la lavadora la ropa de cama y las demás prendas que haya utilizado la persona infestada en los 2 días anteriores al tratamiento; use agua caliente (130°F) y para secar seleccione una temperatura elevada en la secadora. Se pueden llevar a la tintorería para lavar en seco la ropa y los artículos que no se lavan con agua o guardarlos en una bolsa de plástico sellada durante 2 semanas.
  • Pase la aspiradora en el suelo y los muebles, especialmente donde la persona infestada se sentó o se acostó. Sin embargo, no es necesario dedicar mucho tiempo ni dinero a la limpieza del hogar para evitar la reinfestación de piojos o liendres que pueden haberse desprendido de la cabeza o que se han pasado a muebles o ropa.
  • No utilizar insecticidas en aerosol o neblina; no son necesarios para controlar los piojos de la cabeza y pueden ser tóxicos si se inhalan o se absorben por la piel.

Para ayudar a controlar un brote de piojos en la comunidad, la escuela o el campamento, enséñele a los niños a que eviten actividades que propagan los piojos de la cabeza.

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