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Acerca del VIH/SIDA

Image of red blood cells El VIH es un virus que se propaga a través de determinados líquidos corporales y ataca el sistema inmunitario del cuerpo, específicamente las células CD4, también llamadas células T. Con el tiempo, el VIH puede destruir tantas de estas células que el cuerpo pierde su capacidad de luchar contra las infecciones y las enfermedades. Las células CD4 son células especiales que ayudan al sistema inmunitario a luchar contra las infecciones. Cuando el VIH no se trata, reduce la cantidad de células CD4 (células T) que hay en el cuerpo y este daño al sistema inmunitario hace que le sea cada vez más difícil luchar contra las infecciones y algunas otras enfermedades. Los cánceres o infecciones oportunistas se aprovechan del sistema inmunitario muy débil y son señal de que la persona tiene SIDA. Obtenga más información sobre las etapas del VIH y sobre cómo saber si está infectado.

¿Qué es el VIH?

La sigla VIH significa virus de la inmunodeficiencia humana. Es el virus que puede causar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA, si no se trata. A diferencia de otros virus, el cuerpo humano no puede eliminarlo completamente, ni siquiera con tratamiento. Por lo tanto, si contrae el VIH, lo tendrá de por vida.

El VIH ataca el sistema inmunitario del cuerpo, específicamente las células CD4 (células T), que lo ayudan a luchar contra las infecciones. Si no se trata, el VIH reduce la cantidad de células CD4 (células T) del cuerpo, lo cual hace que la persona tenga más probabilidades de contraer otras infecciones o de tener cánceres relacionados con infecciones. Con el tiempo, el VIH puede destruir tantas de estas células que el cuerpo pierde su capacidad de luchar contra las infecciones y las enfermedades. Las infecciones oportunistas o cánceres se aprovechan del sistema inmunitario muy débil y son señal de que la persona tiene SIDA, que es la última etapa de la infección por el VIH.

No existe una cura eficaz, pero con la atención médica adecuada, el VIH se puede controlar. Los medicamentos que se usan para tratar el VIH se llaman terapia antirretroviral, o TARV. Si se toman de la manera correcta, todos los días, estos medicamentos pueden prolongar drásticamente la vida de muchas personas infectadas por el VIH, mantenerlas saludables y reducir significativamente sus probabilidades de infectar a otras personas. Antes de que se comenzara a usar la terapia antirretroviral a mediados de la década de los años 90, la infección por el VIH podía evolucionar a SIDA en tan solo unos años. En la actualidad, las personas con un diagnóstico de VIH que reciben tratamiento antes de que la enfermedad avance mucho pueden vivir casi tanto como las que no tienen el virus.

Aprenda cómo protegerse y obtenga información personalizada para satisfacer sus necesidades con la Herramienta de reducción del riesgo de VIH (BETA) de los CDC.

¿De dónde proviene el VIH?

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Los científicos han identificado a un tipo de chimpancé en África Central como la fuente de infección por el VIH en los humanos. Creen que es muy probable que la versión del virus de inmunodeficiencia en los chimpancés (llamada virus de inmunodeficiencia simia o VIS) se transmitió a los humanos y se mutó a VIH cuando los humanos entraron en contacto con sangre infectada al cazarlos por su carne. Los estudios muestran que el VIH podría haber pasado de los simios a los humanos desde finales del siglo XIX. En cuestión de décadas, el virus se propagó lentamente por toda África y luego a otras partes del mundo. Sabemos que el virus ha existido en los Estados Unidos desde al menos mediados o finales de la década de los 70.

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¿Cuáles son las etapas del VIH?

Cuando las personas se infectan por el VIH y no reciben tratamiento, típicamente pasarán por tres etapas de enfermedad. Los medicamentos para tratar el VIH, conocidos como terapia antirretroviral (TARV), ayudan a las personas en todas las etapas de la enfermedad, si se toman de la manera correcta, todos los días. El tratamiento puede prevenir o hacer más lenta la evolución de una etapa a la otra. También puede reducir drásticamente las probabilidades de transmitir el VIH a otra persona.

  • Etapa 1: Infección aguda por el VIH

Dentro de las 2 a 4 semanas después de la infección por el VIH, las personas pueden sentirse enfermas como si tuvieran la influenza (gripe) y esto puede durar algunas semanas. Esta es la respuesta natural del cuerpo a la infección. Cuando una persona tiene una infección aguda por el VIH, tiene una gran cantidad de virus en la sangre y es muy contagiosa. Pero las personas con infección aguda a menudo no saben que están infectadas porque podrían no sentirse mal de inmediato o no sentirse mal para nada. Para saber si una persona tiene una infección aguda, se debe hacer una prueba de anticuerpos de cuarta generación o de antígenos, o una prueba de ácido nucleico (NAT, por sus siglas en inglés). Si cree que ha estado expuesto al VIH a través de las relaciones sexuales o el consumo de drogas y tiene síntomas similares a los de la influenza, busque atención médica y solicite una prueba para diagnosticar la infección aguda.

  • Etapa 2: Latencia clínica (inactividad o estado latente del VIH)

 

A esta fase a veces se la llama de infección asintomática por el VIH o de infección crónica por el VIH. Durante esta fase, el VIH sigue activo, pero se reproduce a niveles muy bajos, y las personas podrían no tener ningún síntoma ni sentirse enfermas. En las personas que no están tomando ningún medicamento para tratar el VIH, esta fase podría durar una década o más; sin embargo, otras personas pueden pasar más rápido por esta etapa. Las personas que toman medicamentos para tratar el VIH (TARV) de la manera correcta, todos los días, pueden estar en esta etapa por varias décadas. Es importante recordar que todavía se puede transmitir el VIH durante esta fase, aunque quienes que usan TARV y mantienen una carga viral inhibida (o sea, que tienen un nivel de virus muy bajo en la sangre) tienen muchas menos probabilidades de transmitir el virus que aquellas que no tienen una carga viral inhibida. Al final de esta etapa, la carga viral comienza a aumentar y el recuento de células CD4 comienza a bajar. Cuando esto sucede, la persona podría comenzar a tener síntomas a medida que vayan aumentando los niveles de virus en su cuerpo, y pasar a la etapa 3.

  • Etapa 3: Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)

El SIDA es la etapa más grave de la infección por el VIH. Las personas con SIDA tienen el sistema inmunitario tan dañado que comienzan a tener cada vez más enfermedades graves, las cuales se llaman enfermedades oportunistas.

Sin tratamiento, las personas con SIDA típicamente sobreviven alrededor de 3 años. Los síntomas comunes del SIDA incluyen escalofríos, fiebre, sudoración, inflamación de los ganglios linfáticos, debilidad y pérdida de peso. El SIDA se diagnostica cuando el recuento de células CD4 cae por debajo de 200 células/mm o si la persona presenta ciertas enfermedades oportunistas. Las personas con SIDA pueden tener una carga viral elevada y ser muy contagiosas.

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¿Cómo sé si tengo el VIH?

La única forma de saber con seguridad si tiene el VIH es hacerse la prueba. Es importante que sepa si tiene el VIH porque eso le servirá para tomar decisiones saludables para prevenir contraerlo o transmitirlo.

Algunas personas pueden sentirse enfermas como si tuvieran la influenza en las 2 a 4 semanas siguientes a la infección (etapa 1 de la infección por el VIH). Pero otras podrían no sentirse enfermas durante esta etapa. Los síntomas similares a los de la influenza incluyen fiebre, escalofríos, sarpullido, sudores nocturnos, dolores musculares, dolor de garganta, fatiga, inflamación de los ganglios linfáticos y úlceras en la boca. Estos síntomas pueden durar desde pocos días hasta varias semanas. Durante este tiempo, la infección por el VIH podría no detectarse en las pruebas del VIH; sin embargo, las personas infectadas son muy contagiosas y pueden transmitírselo a otras.

Si tiene estos síntomas, no significa que tenga el VIH. Cada uno de los síntomas puede ser causado por otras enfermedades. Pero si tiene estos síntomas después de una posible exposición al VIH, vea a un proveedor de atención médica y dígale acerca de su riesgo. La única manera de determinar si está infectado es hacerse la prueba del VIH.

Para encontrar sitios cerca de usted donde se ofrezcan pruebas confidenciales del VIH:

  • visite gettested.cdc.gov,
  • envíe su código postal a KNOW IT (566948) en un mensaje de texto, o
  • llame al 1-800-CDC-INFO (1-800-232-4636).

También puede hacerse una prueba de detección en el hogar. Esta prueba se puede comprar en la mayoría de las farmacias y en línea.

Después de hacerse la prueba es importante averiguar los resultados para poder hablar con el proveedor de atención médica sobre opciones de tratamiento, si fuera VIH positivo, y para aprender cómo prevenirlo, si fuera VIH negativo.

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¿Existe una cura para el VIH?

No existe una cura eficaz para el VIH en la actualidad. Sin embargo, con la atención médica adecuada, el VIH se puede controlar. El tratamiento para el VIH se llama terapia antirretroviral o TARV. Si los medicamentos de la TARV se toman de la manera correcta, todos los días, esta terapia puede prolongar drásticamente la vida de muchas personas infectadas por el VIH, mantenerlas saludables y reducir mucho sus probabilidades de infectar a los demás. Antes de que se comenzara a usar la terapia antirretroviral a mediados de la década de los años 90, la infección por el VIH podía evolucionar a SIDA (la última etapa de la infección por el VIH) en tan solo unos años. En la actualidad, las personas con un diagnóstico de VIH que reciben tratamiento antes de que la enfermedad avance mucho pueden vivir casi tanto como las que no tienen el virus.

Aprenda cómo protegerse y obtenga información personalizada para satisfacer sus necesidades con la Herramienta de reducción del riesgo de VIH (BETA) de los CDC.

Fuente del contenido: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, traducido por CDC Multilingual Services #262026.

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