Saltar directamente a búsqueda Saltar directamente al índice A-Z Saltar directamente a las opciones de páginas Saltar directamente al contenido del sitio

Resultados preliminares a partir de una investigación sobre la infección por el virus del Zika en un paciente con factores de riesgo desconocidos - Utah, 2016


Datos del artículo

Las vistas equivalen a las vistas de páginas más las descargas de PDF

Vistas: 

Citas:

Métricas alternativas:

Detalles de la métrica

El 13 de septiembre del 2016 se publicó este informe en línea como un adelanto del MMWR.

Carolyn Brent1,2; Angela Dunn, MD3; Harry Savage, PhD4; Ary Faraji, PhD5; Mike Rubin, MD6; Ilene Risk, MPA1; Wendy Garcia7; Margaret Cortese, MD8; Shannon Novosad, MD9; Elisabeth Raquel Krow-Lucal, PhD4; Jacqueline Crain2,3; Mary Hill, MPH1; Annette Atkinson, MS10; Dallin Peterson3; Kimberly Christensen10; Melissa Dimond, MPH3; J. Erin Staples, MD4; Allyn Nakashima, MD3 (ver las afiliaciones de los autores)

Ver la referencia bibliográfica sugerida

El 12 de julio del 2016, el Departamento de Salud de Utah (UDOH) recibió el informe de un médico clínico sobre un adulto (paciente A) al que evaluó por fiebre, sarpullido y conjuntivitis; síntomas que aparecieron el 1.° de julio. El paciente A no había viajado a ninguna área con transmisión actual del virus del Zika; no había tenido contacto sexual con ninguna persona que hubiera viajado recientemente; y no había recibido una trasfusión de sangre, trasplante de órganos, ni había sido picado por mosquitos (1). El paciente A cuidó durante varios días a un contacto de la familia que era un hombre mayor (el primer caso) que contrajo el virus del Zika en el extranjero. El primer caso desarrolló un choque séptico con fallo multiorgánico y murió en el hospital el 25 de junio del 2016. El espécimen de sangre del primer caso tomado 2 días antes de su muerte mostró un nivel de viremia aproximadamente 100 000 veces más alto que el nivel promedio informado en personas infectadas con el virus del Zika (;2;). La infección por el virus del Zika fue diagnosticada en el paciente A mediante una prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa en tiempo real (rRT-PCR) en un espécimen de orina tomado 7 días después de la aparición de los síntomas. Además, un espécimen de suero tomado 11 días después de la aparición de los síntomas, después de que los síntomas del paciente A se fueron, dio positivo para anticuerpos contra el virus del Zika en un ensayo de inmunoadsorción enzimática (ELISA) de captura de anticuerpos de inmunoglobulina M (IgM) (MAC-ELISA) y además tenía anticuerpos neutralizantes según una prueba de neutralización por reducción en placas (PRNT, por sus siglas en inglés). Mediante el trabajo conjunto con los Departamentos de Salud de los Condados de Salt Lake y Davis, el UDOH solicitó la asistencia de los CDC en la investigación cuyo objetivo es determinar las exposiciones que tuvo el paciente A y la posible fuente de infección.

La investigación consistía en cuatro componentes: 1) una evaluación epidemiológica de los contactos de la familia del primer caso, 2) una seroencuesta de los trabajadores de la salud que proporcionaron atención médica directa al primer caso antes de su muerte, 3) una seroencuesta en los lugares en torno a la comunidad en la que residía el primer caso y 4) la vigilancia activa de vectores cerca de las residencias del primer caso y del paciente A. A los fines de esta investigación, contacto de la familia se define como una persona que residía en la misma vivienda que el primer caso o que tuvo contacto directo con sus líquidos corporales (p. ej., lágrimas, líquido de la conjuntiva, saliva, vómito, orina o heces) durante el periodo en el que fue probablemente más virémico, incluso los pocos días antes de la aparición de la enfermedad y hasta su muerte.

Diecinueve contactos de la familia, incluido el paciente A, fueron identificados y entrevistados, y proporcionaron especímenes de orina para hacer las pruebas. Trece contactos de la familia informaron que habían abrazado al primer caso y le habían besado la cara. Cinco contactos de la familia informaron haber estado presentes mientras se limpiaban las heces, la orina o el vómito del primer caso. El paciente A informó haber abrazado y besado al primer caso, de modo similar a otros contactos de la familia, y asistió al personal del hospital a sostener al primer caso mientras se limpiaban las heces, pero que no tuvo contacto directo con las heces. Aparte del paciente A, todos los contactos de la familia dieron negativo para la infección por el virus del Zika en la prueba rRT-PCR o el MAC-ELISA realizada a los especímenes tomados de 2 a 3 semanas después de la última exposición.

Se entrevistó a los trabajadores de la salud que proporcionaron atención médica al primer caso y a los residentes que vivían dentro de un radio de 200 metros de las dos casas donde el primer caso residía antes de ser hospitalizado con el fin de evaluar los factores de riesgo para la infección por el virus del Zika, y se les ofreció que se realicen las pruebas de detección del virus del Zika. Al 22 de agosto del 86, se habían identificado los contactos de los trabajadores de la salud y se los había entrevistado para evaluar los tipos de interacciones con el paciente y así cuantificar el nivel de exposición a los líquidos corporales del primer caso. Se visitó un total de 238 casas y se entrevistó a todos los integrantes del hogar que contaban con disponibilidad y que aceptaron hacerlo utilizando un cuestionario estandarizado sobre los factores de riesgo de la transmisión a través de mosquitos. Se están realizando pruebas de anticuerpos IgM para virus del Zika a todos los trabajadores de la salud y a los integrantes de la comunidad que proporcionaron especímenes de sangre mediante el MAC-ELISA. Se tomaron especímenes de orina de todas las personas que informaron tener síntomas similares a los del virus del Zika durante los 14 días anteriores a la entrevista. Las pruebas no se han completado, pero, hasta el 22 de agosto, no revelaron que alguna persona tuviera infección por el virus del Zika.

Los distritos locales que se están encargando de la reducción de los mosquitos trabajaron en colaboración con los entomólogos de vectores de los CDC para llevar a cabo la vigilancia de larvas de mosquito y mosquitos adultos cerca de las residencias del primer caso y del paciente A. Se realizaron encuestas puerta a puerta en las casas del vecindario y se colocaron diversas trampas para mosquitos (p. ej., trampas Biogents Sentinel, trampas para hembras grávidas, trampas de luz con cebo de dióxido de carbono y ovitrampas). Los especímenes de larvas tomados en la práctica de campo fueron criados hasta la etapa adulta para su identificación. Los mosquitos adultos están en proceso de ser identificados y ser sometidos a pruebas de detección del ARN del virus del Zika mediante una prueba rRT-PCR, aunque no se han identificado mosquitos Aedes aegypti o Aedes albopictus como parte de esta investigación.

Sigue siendo poco claro cómo el paciente A contrajo la infección; pero se conoce que el paciente A tenía un contacto cercano (p. ej. besos y abrazos) con el primer caso y se descubrió que la carga viral del primer caso era muy alta. Sin embargo, no se tiene certeza de que estos tipos de contacto cercano sean la fuente de transmisión, los contactos de la familia deberían conocer que la sangre y los líquidos corporales de los pacientes gravemente enfermos podrían tener de carácter infeccioso. Dada la detección de niveles altos de viremia durante la enfermedad, resulta fundamental que los trabajadores de la salud continúen implementando las precauciones estándar mientras atienden a todos los pacientes, incluidos aquellos que podrían tener la enfermedad por el virus del Zika (3).

Reconocimientos

Jeanmarie Mayer, MD, Sankar Swaminathan, MD, Hospital de la Universidad de Utah; Dagmar Vitek, MD, Tara Brunatti, MSN-PH, Andrea Price, RN, Andrew Dibb, MPH, Departamento de Salud del Condado de Salt Lake, Utah; Bryan Burk, Laboratorio de Salud Pública de Utah; Greg White, PhD, Distrito de Reducción de Mosquitos de Salt Lake City, Utah; Ryan Lusty, Distrito de Reducción de Mosquitos de Magna, Utah; Brian Hougaard, Eric Gardner, MSc, Distrito de Reducción de Mosquitos de South Salt Lake Valley, Utah; Gary Hatch, Distrito de Reducción de Mosquitos de Davis, Utah; Bryan Christensen, PhD, Scott Fridkin, MD, Marvin Godsey, Jr., MS, Susan Hills, MBBS, Nina Johnson, Amy Lambert, PhD, Kathy Seiber, MS, Ian Williams, MD; Respuesta al Virus del Zika del Centro de Operaciones de Emergencia, CDC.


Autora para correspondencia: Carolyn Brent, cbrent@slco.org, 385-468-3918.

1Departamento de Salud del Condado de Salt Lake, Salt Lake City, Utah; 2Oficina del Programa de Asociados de Salud Pública, La Oficina de Apoyo Estatal, Tribal y Local, CDC; 3Departamento de Salud de Utah; 4División de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, CDC; 5Distrito de Reducción de Mosquitos de Salt Lake City, Salt Lake City, Utah; 6Hospital de la Universidad de Utah, Salt Lake City, Utah; 7Departamento de Salud del Condado de Davis, Clearfield, Utah; 8División de Enfermedades Virales, Centro Nacional para la Inmunización y Enfermedades Respiratorias, CDC; 9División de Promoción de la Calidad en la Atención de la Salud, Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, CDC; 10Laboratorio de Salud Pública de Utah, Taylorsville, Utah.

Referencias

  1. CDC. Zika virus transmission and risks. Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., CDC; 2016. http://www.cdc.gov/zika/transmission/index.html
  2. Lanciotti RS, Kosoy OL, Laven JJ, et al. Genetic and serologic properties of Zika virus associated with an epidemic, Yap State, Micronesia, 2007. Emerg Infect Dis 2008;14:1232-9. CrossRef PubMed
  3. CDC. 2007 guideline for isolation precautions: preventing transmission of infectious agents in healthcare settings. Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., CDC; 2007. http://www.cdc.gov/hicpac/2007IP/2007isolationPrecautions.html

Cita sugerida para este artículo: Brent C, Dunn A, Savage H, et al. Preliminary Findings from an Investigation of Zika Virus Infection in a Patient with No Known Risk Factors - Utah, 2016. Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR) 2016;65:981-982. DOI: http://dx.doi.org/10.16/mmwr.mm6536e4.

El uso de nombres de marcas y fuentes comerciales se utiliza solamente para efectos de identificación y no constituye aval alguno por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU.
Las referencias de sitios en Internet que no son de los CDC se ofrecen como un servicio a los lectores del MMWR y no constituyen ni implican el aval de estas organizaciones o sus programas por parte de los CDC o del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. Los CDC no son responsables por el contenido de las páginas de estos sitios. Las direcciones URL enumeradas en el MMWR estaban actualizadas hasta la fecha de la publicación.

Todas las versiones HTML de los artículos del MMWR son generadas de pruebas finales a través de procesos automatizados. Esta conversión podría resultar en la traducción de caracteres o errores de formato en la versión HTML. Los usuarios deben remitirse a la versión en PDF (https://www.cdc.gov/mmwr) o a la copia original en papel del MMWR para obtener versiones para imprimir del texto, las cifras y las tablas oficiales.

Las preguntas o mensajes con respecto a errores en el formato deben dirigirse a mmwrq@cdc.gov.

ARRIBA
window.CDC.Policy.External.init();