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Acoso

Un niño y una niña burlándose de otra niña.

El acoso no es algo que solo le sucede al niño más pequeño de la clase. Los niños que parecen ser menos fuertes o más débiles son el blanco de los que intimidan, quienes, generalmente, también hostigan y humillan a los que parecen "diferentes". Los niños con síndrome de Tourette (ST) y otras discapacidades están, por lo tanto, ante un riesgo significativamente más alto de ser blanco de acoso. Es importante entender los efectos del acoso, el derecho legal del niño a no ser tratado de esa manera y dónde encontrar recursos adicionales.

El acoso, las burlas y el hostigamiento y la humillación no deben considerarse como ritos de iniciación normales ni como simples "juegos de niños".

Más información sobre los efectos del acoso, lo que los adultos pueden hacer para prevenir el acoso escolar, y dónde encontrar recursos adicionales.

¿Qué son el acoso?

El acoso es un comportamiento no deseado y agresivo que involucra un desequilibrio de poder real o percibido. El comportamiento agresivo se repite o tiene el potencial para repetirse con el tiempo.

  • El acoso puede ser de carácter físico, con golpes o ataques a la otra persona o a sus pertenencias.
  • El acoso también puede tener la forma de agresión verbal, que abarca insultos, amenazas verbales, comentarios sexuales inapropiados, burlas y amenazas de daños.
  • El acoso también pueden ser sociales, lo cual implica dañar la reputación o los vínculos de una persona. El acoso social  puede abarcar dejar a alguien excluido a propósito, decirles a otros niños que no sean amigos de alguien, hacer circular rumores sobre alguien o avergonzar a una persona en público.

El acoso puede darse en persona pero también en forma electrónica (a través del uso de la Internet o los teléfonos celulares, por ejemplo). Puede incluir correos electrónicos, mensajes de texto o publicaciones en redes sociales amenazantes, insultantes o que incomodan a quien los recibe.

¿Cuáles son los efectos del acoso?

En comparación con otros, los niños y los jóvenes que son hostigados y humillados tienen mayores probabilidades de pasar por lo siguiente:

  • estar deprimidos, solitarios, ansiosos;
  • tener baja autoestima;
  • padecer dolores de cabeza, malestares estomacales, cansancio y poco apetito;
  • faltar a la escuela, no querer ir a la escuela y tener un rendimiento escolar más bajo; y
  • tener pensamientos suicidas o tratar de suicidarse.

El acoso puede provocar problemas graves y duraderos no solo a los niños que los sufren sino también a los que hostigan y humillan y a los testigos de esas situaciones.

Derechos legales

Existen leyes para proteger a los niños de sus compañeros, del personal de los centros de enseñanza y otros adultos. El ST es reconocido como una discapacidad por Ley de Educación para Personas con Discapacidades (Individuals with Disabilities Education Act o IDEA). El acoso a los discapacitados es considerado discriminación e infringe las disposiciones del artículo 504. En el artículo 504 y el Título II de Ley de Educación para Personas con Discapacidades, el acoso a los discapacitados en los centros de enseñanza se define como "intimidación o comportamiento abusivo dirigido a un estudiante y basado en la discapacidad que crea un ambiente hostil debido a que interfiere con la participación del estudiante en los beneficios, servicios u oportunidades de los programas de la institución o impide que el estudiante los reciba. Hay muchas formas de acoso, incluidos los actos verbales y los insultos, así como comportamientos no verbales, tales como frases escritas o ilustraciones gráficas o conductas que son amenazantes, hacen daño o son humillantes desde el punto de vista físico".

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