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Una pediatra fomenta la preparación: La historia de la Dra. Landers

Hay muchas formas en que los pediatras pueden ayudar en una situación de desastre para garantizar que las necesidades de los niños estén cubiertas. Todos los pediatras deberían participar en tareas de planificación para emergencias.

  	Emergency response staff reviewing steps to use a water purification unit.

El 27 de abril del 2011 Alabama sufrió una serie de más de 60 tornados, tres de los cuales fueron de categoría EF-5. Al finalizar el día, cientos de personas habían perdido la vida, entre ellas niños. “No hay nada que refuerce tanto la determinación de un pediatra de hacer más por los niños como ver el sufrimiento en el rostro de los padres”, dijo la Dra. Karen Landers.

Como funcionaria adjunta de salud pública estatal y consultora en pediatría para el Departamento de Salud de Alabama, la Dra. Landers, gracias a su posición singular, pudo ayudar a familias a través de las tareas de recuperación tras el tornado, y garantizar que se incluyeran las necesidades de los niños en la planificación para situaciones de desastre.

“Todavía me conmueve recordar la devastación que observé al día siguiente, a plena vista, con niños y padres removiendo montañas de escombros de lo que en algún momento habían sido sus hogares”, expresó la Dra. Landers. Con los hogares destrozados, hubo una necesidad inmediata de ubicar lugares seguros para los bebés y los niños, como también de encontrar comida, agua y medicamentos seguros. Sin embargo, abordar los asuntos relacionados con la salud mental pronto surgió como una de las principales necesidades.

Lecciones aprendidas

Como consecuencia de su experiencia con tornados, la Dra. Landers insta a los médicos pediatras a que participen en las tareas de planificación para emergencias en sus comunidades y estados con el fin de garantizar que las necesidades de los niños formen parte del proceso de planificación en forma rutinaria. “Mi deseo vehemente y constante es que nos aseguremos de recordar las particularidades de los niños en situaciones de desastre y continúo pidiéndoles a mis colegas médicos que me brinden orientación”, dijo la Dra. Landers. “Parte de la respuesta de nuestro estado tras los tornados del 27 de abril del 2011 fue formar las Coaliciones para el Cuidado de la Salud en cada una de las áreas de salud pública a fin de recoger opiniones de médicos de todas las disciplinas, hospitales y otros miembros de la comunidad de atención médica”.

Hay muchas otras formas en que los pediatras pueden ayudar a los niños en situaciones de desastre. “Cada pediatra debe encontrar un área donde se sienta cómodo o cómoda, para contribuir en las tareas de preparación para emergencias, ya sea en educación de pacientes, preparación de hospitales, modelos comunitarios, participación en ejercicios de simulacro o planes a nivel estatal”, comentó la Dra. Landers. “A mis colegas pediatras les digo: ‘Prepárense y capacítense con su comunidad para proteger a los niños’”, agregó.

El contenido de esta historia fue provisto por gentileza de la  Academia Estadounidense de Pediatría y de la Dra. Karen Landers. Karen M. Landers, M.D., F.A.A.P., es la persona de contacto de la Sección de Preparación para Desastres de la Sede de Alabama de la Academia Estadounidense de Pediatría. Es funcionaria adjunta de salud estatal y asesora pediátrica del Departamento de Salud Pública de Alabama. Recientemente, la Dra. Landers fue nombrada directora del Programa para el Control de la Tuberculosis y del Programa de Vacunación contra la Tuberculosis, de la Oficina de Enfermedades Transmisibles del Departamento de Salud Pública de Alabama.

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