Volumen 2: Nº
3, julio 2005
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
El programa PACE –
People with Arthritis Can Exercise (Las personas con artritis pueden hacer ejercicio): Una evaluación cualitativa de la satisfacción de los participantes
Britta Schoster, MPH, Leigh F. Callahan, PhD, Andrea Meier, PhD, Thelma Mielenz, PT, PhD, OCS, Lisa DiMartino, MPH
Citas sugeridas para este artículo: Schoster B, Callahan LF, Meier A, Mielenz T, DiMartino L. El programa
PACE – People with Arthritis Can Exercise (Las personas con artritis pueden hacer ejercicio):
una evaluación cualitativa de la satisfacción de los participantes. Prev Chronic Dis [serie publicada on-line]
julio 2005 [fecha de la cita]. Disponible en: URL: http://www.cdc.gov/pcd/issues/2005/
jul/05_0009_es.htm.
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
El programa “Las personas con artritis pueden hacer ejercicio,” desarrollado por la Fundación de la Artritis, es un programa comunitario de ejercicios para personas con artritis. Este estudio cualitativo se diseñó para evaluar la satisfacción de los participantes con el programa y examinar las motivaciones y los obstáculos que los llevaban a frecuentar –o no–
las clases del programa.
Métodos
Realizamos una prueba aleatoria controlada de 8 semanas con 347 sujetos que vivían en 18 comunidades urbanas y rurales de Carolina del Norte y que participaban en el programa “Las personas con artritis pueden hacer ejercicio”. A 51 de los participantes se les realizaron entrevistas telefónicas semi-estructuradas en las quese les preguntó sobre su satisfacción
global con el programa. Se examinaron las motivaciones y los obstáculos para asistir a clase, incluyendo el contenido, el instructor, la ubicación y los horarios.
Resultados
De los 51 participantes entrevistados, el 96% eran mujeres con un promedio de edad de 67 años (rango entre 32 y 90 años). Los participantes expresaron obtener un apoyo social considerable al realizar ejercicio en un grupo con otras personas con artritis. Identificaron dos factores principales que los motivaban a continuar participando en las clases: la posibilidad de ejercitarse a su
propio ritmo durante la clase y la seguridad de que podían hacer diferentes tipos de ejercicio sin riesgos para su salud. Los participantes también expresaron que rol del instructor era fundamental para mantenerlos motivados. Los participantes que no completaron el programa mencionaron como los principales obstáculos enfermedades relacionadas con la artritis o que el ejercicio
físico no era lo suficientemente exigente.
Conclusión
Este estudio sugiere que un programa de ejercicio grupal para adultos mayores con artritis promueve el sentimiento de apoyo social y aumenta la eficacia del ejercicio a nivel individual al permitir que los participantes se ejerciten a su propio ritmo.