Volumen 2: Nº
3, julio 2005
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Los niveles de colesterol y el uso de estatinas en pacientes con enfermedades coronarias tratados en un centro de atención primaria
Patrick J. O’Connor, MD, MPH, Richard J. Gray, MD, Michael V. Maciosek, PhD, Kelly M. Fillbrandt, Terese A. DeFor, MS, Charles M. Alexander, MD, Thomas W. Weiss, DrPH, Steven M. Teutsch, MD, MPH
Citas sugeridas para este artículo: O’Connor PJ, Gray RJ, Maciosek MV, Fillbrandt KM, DeFor TA, Alexander CM, et al. Los niveles de colesterol y el uso de estatinas en pacientes con enfermedades coronarias tratados en un centro de atención primaria. Prev Chronic Dis [serie publicada on-line]
julio 2005 [fecha de la cita]. Disponible en: URL: http://www.cdc.gov/pcd/issues/2005/
jul/04_0146_es.htm.
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
La terapia con inhibidores de la reductasa de la coenzima A 3-hidroxi-3 metilglutaril (HMG-CoA), o estatinas, ha demostrado ser efectiva para el tratamiento de los trastornos de lípidos. Sin embargo, a pesar de que las estatinas son un tipo de agente relativamente seguro y de buena tolerancia, este tipo de terapia aún se utiliza poco. En este estudio evaluamos las tendencias en el
control de lípidos en pacientes con enfermedades cardíacas que recibían la mayor parte de su atención médica en clínicas de atención primaria. El objetivo era determinar si la implementación de sistemas de atención médica dentro de un grupo médico de gran envergadura podría asociarse con una mejora del tratamiento y de los métodos
de control de los desórdenes lipídicos en grupos de pacientes a alto riesgo y con enfermedades coronarias.
Métodos
En 1996 se identificó a todos los adultos con enfermedades cardíacas de un grupo médico de Minnesota (N = 2947) utilizando diagnósticos y códigos de procedimiento vinculados a las enfermedades coronarias (sensibilidad = 0,85; valor de predicción positivo = 0,89). Los sujetos de estudio quedaron bajo observación desde 1995 hasta 1998. Se les realizaron pruebas
iniciales y de seguimiento para determinar los niveles de colesterol ligados a las lipoproteínas de baja y alta densidad. Se analizaron los cambios entre los valores de las medidas iniciales y de las pruebas de seguimiento, así como las tendencias en el uso de las estatinas y otros lípidos activos.
Resultados
Entre 1388 sujetos con dos o más medidas de lípidos elegibles, se observó una mejora de la media del colesterol ligado a las lipoproteínas de baja densidad de 137,6 mg/dl a 111,0 mg/dl (P < 0,001), y una mejora de la media del colesterol ligado a las lipoproteínas de alta densidad de 42,3 mg/dl a 46,3 mg/dl (P < 0,001). El porcentaje de pacientes con
colesterol de lipoproteínas de baja densidad ≤100 mg/dl aumentó de 12,5% a 39,8% (P < 0,001), y el porcentaje de pacientes con colesterol de lipoproteínas de alta densidad ≥40 mg/dl aumentó de 52,5% a 67,6% (P < 0,001). En modelos de múltiples variables, el uso de la estatina se identificó como el factor que más contribuyó a
mejorar el colesterol ligado a las lipoproteínas de baja densidad (P < 0,001). Tras ajustar otras variables, los hombres presentaron una mayor disminución del colesterol de lipoproteínas de baja densidad que las mujeres (P < 0,001). El uso de la estatina aumentó del 24,3% como valor inicial al
69,6% en las pruebas de seguimiento. La tasa de abandono fue del
8,3% entre los sujetos que ya utilizaban la estatina al comienzo del estudio y del 12,2% entre los sujetos que las utilizaron en algún momento durante el período de estudio.
Conclusión
La inversión en mejores cuidados cardíacos de los pacientes en las clínicas de atención primaria contribuyó a una mejora del control lipídico en un período de 30 meses, principalmente debido a un incremento en el uso de la estatina. Las mejoras en los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja y alta densidad fueron suficientes para reducir
sustancialmente el riesgo de volver a sufrir accidentes cardiovasculares de importancia.