Phyllis, Edad 50

Continuamente bajaba y subía de peso con el transcurso de los años, y continuaba con mis malos hábitos de alimentación. Con el tiempo, llegué a un punto en el que había aumentado tanto de peso que empecé a tener problemas para movilizarme. Ir de un lugar a otro requería de un gran esfuerzo y se convirtió en algo muy difícil. A medida que fui engordando más y más, mi mundo se hacía cada vez más pequeño. Dejé de viajar. Cuando no pude subir al avión para ir a la boda de mi sobrino supe que había tocado fondo. Tenía que hacer algo.

Cómo lo hice

Bajé 200 libras en el transcurso de dos años comiendo bien y haciendo ejercicio. No había una solución mágica. He seguido las pautas que recomiendan comer muchas frutas y verduras, para sentirme llena con menos calorías. Ya no estaba con hambre todo el tiempo. Dejé de comer los alimentos procesados, y boté toda la comida chatarra fuera de mi casa.

También comencé a hacer ejercicio. Eso fue muy difícil al principio. Finalmente, reuní el valor suficiente para participar en un programa de ejercicio formal. Conocí a una mujer maravillosa que había perdido mucho peso, quien me tomó bajo su tutela y me alentó. Poco a poco aumenté mi resistencia, primero hacía ejercicio por 10 minutos, luego 15 minutos y finalmente 45 minutos.

También comencé a hacer ejercicio. Eso fue muy difícil al principio. Finalmente, reuní el valor suficiente para participar en un programa de ejercicio formal. Conocí a una mujer maravillosa que había perdido mucho peso, quien me tomó bajo su tutela y me alentó. Poco a poco aumenté mi resistencia, primero hacía ejercicio por 10 minutos, luego 15 minutos y finalmente 45 minutos.

El desafío mayor

Ser consciente de la cantidad de calorías que estoy consumiendo. Acabo de cumplir 50 años, y no puedo comer tantas calorías como antes sin aumentar de peso.

Cómo evito volver a aumentar el peso

Adopté mis buenos hábitos en la vida cotidiana. Ahora viajo mucho por trabajo y me quedo en lugares donde ofrecen opciones saludables de alimentos, a menudo junto a los waffles y las donuts. Cuando se viaja, es posible no salirse de un programa saludable. Todo es parte de ser responsable y elegir de acuerdo a sus propias necesidades, optar por lo saludable y no por lo que hace mal.

Lo más emocionante

La posibilidad de realizar paseos en bicicleta de 50 millas. Nada me hace más feliz que ser capaz de dar largos paseos en bicicleta, cuando sólo un par de años atrás no podía ni hacer ejercicio por más de 10 minutos.